FOTO: ARROW McLaren SP

En lo práctico, Patricio O’Ward comenzó a trabajar con el equipo con el que correrá en la IndyCar en 2020.

Si bien la prueba que realizó este martes en Sebring la organizó el cuerpo técnico de la serie, para continuar desarrollando e identificando problemas en el dispositivo de protección «Pantalla Balística», fue la primera vez que el regiomontano se subió a un auto del ARROW McLaren SP, a cuyos miembros conoció la semana pasada en Indianápolis.

“Siento que mi integración al equipo estuvo buena, me llevé muy bien con los muchachos, trabajamos muy bien. Todo lo que yo tuve que cambiar en cuestiones de técnica, las cambié bastante rápido, lo que yo les pedí del auto, encontraron solución”, dijo, en entrevista telefónica con FastMag.

«Algo que noté es que es una organización más grande, tienen muchos más recursos, mucha más historia, mucha más información. Eso vale mucho, y hemos visto que ese auto puede ganar carreras, puede estar en PPs, puede estar al frente, entonces sabiendo que hay auto bueno abajo de mí, hay buenas personas trabajando, buena preparación; vamos en buen ritmo para tener un año bueno».

En este ensayo, en el que participaron por su cuenta Sébastien Bourdais y Santino Ferrucci (Dale Coyne Racing), a O’Ward no le costó trabajo readaptarse al monoplaza Dallara, aunque la introducción de la «Pantalla Balística» implicó no solo ajustarse a un estilo de manejo diferente, sino también a ofrecer retroalimentación en temas en los que se puede trabajar, como la ventilación del área de la cabeza.

“Se oye bastante bien el motor, puedo oír el radio muy bien, pero se siente bastante bien. Todo lo que se necesita ver, se puede ver, lo único es que sí es bastante pesado», explicó.

“Las configuraciones del auto cambian un poco y la manera de manejarlo cambia un poquito, porque tienes que ayudarle al auto a que dé vuelta muchas veces con una técnica de los pedales, porque todo el peso extra arriba tiene mucho que ver, especialmente en un auto en el que el centro de gravedad tiene que estar lo más bajo posible”.

«Para ser algo agregado, no está mal, pero siento que puede mejorar bastante. Desde algunas tomas se ve bien, pero como que se ve muy cuadrado arriba del auto y demasiado pesado”.

Por lo pronto, O’Ward ha dado el primer paso para concretar una estabilidad dentro de un equipo para 2020, año en el que espera ser protagonista junto con su coequipero Oliver Askew, quien se graduará en la IndyCar tras coronarse en la Indy Lights este año y haber pasado por los tres escalones del Camino a Indy (Lights, Indy Pro 2000 y USF2000).

«Tengo algo para el siguiente año y desde hoy puedo comenzar a trabajar física y mentalmente, y estar muy preparados para la siguiente temporada y todas las pruebas ayudan demasiado», expresó.

«Me va a tocar hacer una temporada como en 2018, que todos vimos cómo me fue; siento que echándole ganas, haciendo las cosas bien, siento que los resultados van a llegar solos».

La temporada iniciará en marzo, pero un mes antes se realizarán las pruebas colectivas (con fecha específica y circuito por anunciarse). Al tener restricciones en ensayos privados, se espera que O’Ward regrese al volante hasta enero.