Decir que la aventura de Patricio O’Ward ha tenido cambios inesperados y con ajetreo durante este año, especialmente en el último mes, es poco.
Después de este domingo, el regiomontano habrá participado en tres categorías distintas, en tres continentes, en un periodo de cuatro fines de semana.
En el medio, viajes extensos y llamados de parte de Red Bull Racing han completado una agenda que, hasta ahora, no ha ofrecido tiempo para reflexionar el potencial que existe a futuro, al ser miembro de su Programa de Desarrollo.
«La verdad he estado viajando tanto y todo ha cambiado tanto que casi ni tiempo me da de pensar», comentó O’Ward a Fastmag, mientras se prepara para su debut en la Super Fórmula, el cual será en Fuji.
«Este año ha sido uno de mucho estrés, emoción y cambio, pero la verdad nunca me he sentido en mejor posición para poder lograr lo que quiero lograr a corto y largo plazo».
Nadie imaginaba los vaivenes que ocurrirían en 2019, debido a su salida de Harding Steinbrenner Racing y que derivó en un asiento de tiempo parcial con Carlin.
Si bien los resultados no se consolidaron y la no calificación a las «500 Millas de Indianápolis» no ayudó a la situación financiera (ya que su beca de un millón de dólares se terminó en mayo y encontrar patrocinios se volvió un problema), fue el mismo Carlin, el propietario más reconocido en las categorías europeas de promoción, quien lo conectó con Red Bull, que en mayo lo firmó para su Programa Junior, evento que cambió un panorama en el que la incertidumbre era el denominador común.
«Trevor ha sido muy amable y es alguien a quien le debo mucho, porque se ha convertido en una figura muy importante en mi carrera deportiva, y mucho de lo que me está pasando ahora es gracias a él, por ver lo que puedo hacer en un carro», afirmó.
Tras arrancar junio con una fecha doble en Detroit, O’Ward visitó el paddock del Gran Premio canadiense de Fórmula Uno, donde comenzó a trazar sus planes con Helmut Marko quien, después de la prueba de Indy en Road America, al ser llamado para correr en la Fórmula 2 en Spielberg, a fin de mes, en un debut que admitió ser «una paliza» por el desconocimiento de la categoría.
Con un viaje a México en el camino, emprendió la marcha a Japón, donde afrontará el reto de la Super Fórmula, serie reconocida por preparar a las estrellas del futuro y que ofrece una cantidad de puntos de Súper Licencia suficiente para, al menos, tener un acercamiento inicial a un auto de la categoría máxima.
El idioma no es impedimento para empaparse de una cultura que lo ha dejado fascinado, así como de la camaradería de Team Mugen, con el cual hay motivación para conseguir resultados importantes desde su primer contacto con pista.
Goodnight Tokyo #TokyoTower #Japan https://t.co/3MQRP2SjAu
— Patricio O’Ward (@PatricioOWard) July 5, 2019
«Sé que será una curva de aprendizaje empinada, pero no creo que sea como el auto de F2 y los (neumáticos) Pirelli. Creo que las Yokohama serán un poco más parecidas a lo que estoy acostumbrado, con las Pirelli me sentí como un bebé aprendiendo a manejar de nuevo», indicó*.
«Objetivos, como siempre, van a ser dar el mejor esfuerzo y obvio estar peleando enfrente. Para eso estamos aquí. Quiero estar peleando al frente, que es lo que debo de estar haciendo».
Después de conocer al equipo desde el lunes, moldear su asiento el martes y probar el simulador el miércoles, O’Ward hará este jueves el reconocimiento del circuito de Fuji, que será la cuarta fecha del campeonato de Súper Fórmula.
Este viernes dará comienzo la actividad en pista con entrenamientos, seguido de la calificación durante el sábado y la competencia para el domingo, misma que está programada para la 1:45 PM Hora Local (11:45 PM del sábado en México).
*Con información de Red Bull Racing