Los nuevos propietarios del equipo Caterham enfrentan la acción legal de alrededor de 40 de sus empleados anteriores que fueron despedidos tras la adquisición, quienes además quieren que la FIA revise la conducta del equipo.

Un comunicado emitido a nombre del grupo de ex empleados dijo: “El despido masivo de empleados de Caterham se realizó sin aviso o consulta, y resultará en exigencias de compensaciones significativas contra el equipo. Caterham también incumplió las promesas de que a los empleados al menos les pagarían julio”.