Con la aparición de los tres pilotos españoles acaparando la rueda de prensa en Barcelona y todos los reflectores apuntando hacia Fernando Alonso en lo que marcó el inicio formal de la actividad de la F1 en Cataluña, los reporteros se dieron tiempo para dirigir las preguntas más punzantes hacia el piloto de Mercedes y su aparente bajo rendimiento.
Ni la actuación en Bahréin, donde tuvo que rebasar a pilotos de la talla de Sebastian Vettel en repetidas ocasiones, y a Kimi Raikkönen (ambos de Ferrari) para lograr el segundo puesto, fueron logros suficientes para evitar los cuestionamientos en torno a que no ha podido ejercer presión sobre su coequipero Lewis Hamilton en lo que va del campeonato.
“Es cuestión de maximizar los fines de semana, hasta ahora no todo ha salido bien, algunas cosas se dan tal como lo planeaste pero algunas otras no, solo hay que alinear todo, que es lo que trataré de hacer de aquí en adelante”, respondió el piloto alemán tras serle recordados los triunfos y las posiciones de privilegio obtenidas en la temporada europea del 2014.
La pregunta más dura llegó cuando se le cuestionó sobre si el problema no sólo fuese Lewis y su velocidad sino que talvez, él es más lento o el hecho de no ganar le ha afectado psicológicamente, a lo que Nico respondió: “No creo que sea algo que se pueda generalizar y tampoco nada hacia el enfoque final de tu pregunta, estoy de acuerdo en que los resultados hablan por sí mismos y son bastante claros, pero para mí, Barcelona será una carrera a la que llego con un impulso personal por lo realizado en Bahréin”.
“Sólo quiero optimizar este fin de semana, es todo. Sin complicarme al pensar en alguna otra cosa que no sea en la carrera”, concluyó Rosberg.