Una vez más, para 2020, la Fórmula 1 se basará en la bandera de cuadros física para señalar el final de los Grandes Premios de forma definitiva.
Para esta temporada, la FIA convirtió a un panel electrónico con luces LED en indicativo del término de una carrera, en respuesta al error que la modelo Winnie Harlow cometió en el Gran Premio canadiense de 2018, en la que agitó la bandera de cuadros temprano.
Sin embargo, en el Gran Premio japonés de octubre pasado, un error del sistema derivó en que el sistema digital declarara la finalización del evento más de una vuelta antes, a pesar de que todos completaron la distancia programada.
Por reglamento, el resultado se tomó en el giro 52 y no en el 53, dando a Sergio Pérez el noveno lugar después de chocar con Pierre Gasly en lo que debió ser el giro final, relegando a Nico Hulkenberg a la 10° posición y dejando a Lance Stroll fuera de la zona de puntos.
Después del Gran Premio, el Director de Carrera de la FIA, Michael Masi, no dijo si esto fue por un error automático o humano en el sistema de banderas, aunque admitió que «es uno de esos (casos) que no ha sucedido antes con el tablero de banderas a cuadros y acabamos de investigar por qué».
Sebastian Vettel expresó que esto era un ejemplo de por qué solo una bandera de cuadros física debía terminar una carrera de F1, ya que esa es la «señal máxima» a la que responden los pilotos.
La reunión del Consejo Mundial de Deporte Motor de la FIA de este miércoles ratificó el restablecimiento de la bandera de cuadros «real» como la señal definitiva del final de carrera.
Las mismas reglas aún se aplicarán si la bandera se muestra temprano por errores, es decir, que el resultado de la carrera se declarará en ese momento, en lugar del panel que se usa como respaldo.