FOTO: Kevin C. Cox/Getty Images for NASCAR Media

Por segunda vez en ocho días, Brad Keselowski vuelve a ganar una carrera de Copa NASCAR gracias a errores ajenos.

La semana pasada, el estadounidense se quedó con la Charlotte 600 tras una decisión errónea de Chase Elliott, quien le regaló el liderato cuando se fue a los fosos.

Este domingo, Keselowski se agenció la bandera a cuadros en el óvalo corto de Bristol tras un accidente entre el mismo Elliott y Joey Logano en la antepenúltima vuelta, mientras luchaban por la victoria.

Elliott ya había golpeado a Logano minutos antes, cuando el entonces líder Denny Hamlin se fue a la pared y, con un auto rezagado en medio, creó un efecto dominó que vio a los coches No. 24 y No. 22 intercambiando pintura, aunque la bandera amarilla les ayudó a conservar el frente.

Desde el «sprint» final de cinco giros, Elliott y Logano pelearon por el triunfo pero terminaron accidentados en las curvas 3 y 4, abriéndole el paso a Keselowski, quien ahora tiene dos victorias en la campaña.

Clint Bowyer, Jimmie Johnson, Kyle Busch y Erik Jones completaron las cinco primeras posiciones en una carrera caótica, al registrar 18 banderas amarillas y una bandera roja, que se generó cuando Johnson apartó del camino a Ricky Stenhouse II y éste último se llevó a siete autos.

Pilotos que alcanzaron el liderato como Ryan Blaney y Kevin Harvick también se involucraron en incidentes, así como Aric Almirola y Martin Truex II en la parte final del recorrido.

Entre todo esto, Daniel Suárez obtuvo su mejor resultado del año hasta el momento, al cruzar la meta en 18º sitio.

El mexicano se recuperó de dos sanciones por exceso de velocidad en fosos y, remontó de déficit de dos giros para completar las 500 vueltas.