JOS VERSTAPPEN: TALENTO SUFICIENTE PARA F1
Jos fue un kartista destacado y tras ganar la F Opel de Benelux en 1992 consiguió el título de la F3 Alemana en 1993, ganó el Masters de la clase en Zandvoort y probó con Arrows antes de fin de año, impresionando con su velocidad. Benetton lo firmó para ser su piloto reserva en 1994 y debutó cuando JJ Lehto chocó en la pretemporada y se lesionó la columna. Tras un par de carreras Lehot regresó, pero no anduvo muy bien y Jos fue reinstalado hasta el final del año. Logró dos podios, uno por descalificación del ganador y otro porque su coequipero lo dejó pasar en el giro final para que alcanzara al auto que iba en tercero y tenía un desperfecto. Nunca más volvió a subir al podio en la F1. En 1995 corrió para Simtek, en 1996 para Footwork, en 1997 para Tyrrell, en 1998 para Stewart, en 1999 no corrió y luego pasó dos campañas en Arrows. Tras otro sabático se retiró de la F1, después de correr en 2003 para Minardi, sin obtener puntos.
Luego correría en A1GP con su equipo nacional y en prototipos clase LMP2 en la Serie Le Mans, pero realmente su enfoque fue preparar a su hijo para ser lo que él no pudo: campeón de Fórmula Uno.
Pese a todo, antes de la llegada de Max, era el piloto holandés más exitoso de la historia en F1.
MAX VERSTAPPEN: EL CAMPEÓN DEL FUTURO
El volante es hijo del piloto holandés, Jos, y su madre es una conocida pilota de karts belga, Sophie –prima de Anthony Kumpen, el actual campeón de NASCAR Europa. Nació en Bélgica, pero corre con bandera holandesa. Desde pequeño fue preparado por su padre para ser piloto, con sesiones interminables de kartismo desde los tres años de edad, en todas condiciones, los 365 días del año.
Para cuando debutó en monoplazas en la F3 Europa, brincando directo de los karts a los 16 años de edad, ya tenía miles de kilómetros de experiencia, pues cuando no estaba en la pista se la pasaba jugando video juegos de autos y en simuladores de competencia. ¿La escuela? Ya sabe leer y escribir, así que…
Tras un año bueno, en el que quedó tercero en la serie y ganó el Masters en Zandvoort, tanto Mercedes como Red Bull mostraron interés en él. RBR le ofreció debutarlo en 2015 en la F1 con la Scuderia Toro Rosso. Los Verstappen aceptaron y Max se convirtió en el primer piloto de 17 años en correr en la máxima categoría en 2015 y posteriormente rompería diversos récords, como ser el piloto más joven en marcar puntos en ella.
Para 2016 fue refirmado, pero tras cuatro fechas vino su cambio al equipo grande, Red Bull, y ganó en su primera salida, con mucha suerte, pues los Mercedes chocaron y Ricciardo y Vettel fueron mandados en estrategias equivocadas. Se alzó vencedor sin haber rebasado a los cuatro que le adelantaban. Otra vez era el más joven en la F1, ahora en vencer y subir a un podio, a los 18 años.
Max lograría seis podios más en el año para terminar quinto en el campeonato, detrás de su coequipero. Sus panegiristas ya lo coronan en 2017, algunos otros hablan de su talento, pero saben que depende del auto en gran medida la hechura de un campeón y son más mesurados, aunque todos coinciden que debe ser la siguiente estrella de una generación nueva de pilotos que sobrevendrá en el futuro inmediato.
