No es novedad que el futuro de Fernando Alonso se vincule con el automovilismo estadounidense, derivado de su participación en las «500 Millas de Indianápolis» del año pasado.
A raíz de la confirmación de su salida de la Fórmula Uno, el pensamiento general de los seguidores del español y de algunos medios de comunicación es que, mientras honra su contrato con Toyota en el WEC para el resto de este año y el primer semestre de 2019, se unirá de tiempo completo a la IndyCar y encabezará un proyecto que McLaren ha planeado durante meses, con la finalidad de expandir su portafolio de actividades en el deporte y darle las herramientas a Alonso para alcanzar la última joya que le queda a la Triple Corona.
También se manejaban hechos como el que, al margen de la decisión de Alonso y de la situación del programa en F1, Zak Brown no había descartado la conformación de una operación en la categoría con base en Indianápolis para el siguiente año, a tal grado de que le habían hecho una propuesta atractiva de contrato a Scott Dixon, quien eventualmente firmó una extensión de contrato con Chip Ganassi Racing.
El neozelandés, quien es tetracampeón de la serie y ex ganador en la Indy 500, terminó por minimizar las pláticas que tuvo con diversos agentes y actores del paddock, incluyendo McLaren. Nada está definido aún, si bien es cierto que el bicampeón mundial indicó en su anuncio que esta decisión la tomó hace varios meses.
Por lo pronto, los dirigentes de IndyCar aseguran que están ayudando a la fábrica británica a planificar su regreso a la especialidad de monoplazas americanos, ya sea con un equipo 100% suyo o en alianza con alguno de los que participan actualmente.
«El anuncio de hoy ciertamente ha inyectado emoción entre los aficionados de IndyCar que esperan que Alonso compita en todo el campeonato en 2019», expresó Miles en un breve comunicado difundido a múltiples medios.
«McLaren está trabajando para colocar todos los arreglos necesarios en su lugar, y nosotros estamos apoyando sus esfuerzos. Yo no espero que esto se resuelva hasta que esté más cerca del fin de año».
Mientras la necesidad de que aparezca un tercer proveedor de motores aumenta, es notable la aparición de nuevos equipos en IndyCar. McLaren tiene el mayor renombre a nivel mundial al igual que Carlin, el cual debutó en marzo pasado luego de tres años en la Indy Lights, pero para los aficionados estadounidenses, nombres como Michael Shank y George Steinbrenner IV planean una incursión permanente en el futuro cercano, con cierto respaldo de IndyCar. Para los latinoamericanos, el argentino Ricardo Juncos es la referencia, al darle la oportunidad a pilotos como el mexicano Alfonso Celis.
Por el momento, todo continúa siendo especulación, aunque la postura desde Estados Unidos genera miles de posibilidades desde ahora.