Tras disputar dos de las competencias más importantes, y extensas, del calendario, la serie IMSA SCC regresa a la acción este sábado, a las 4 PM (Hora México), con el compromiso de menor duración en el año.
Las calles de Long Beach verán a las clases DPI y GTLM correr a velocidad alta durante 100 minutos, en una fecha que verá un desarrollo significativo en la carrera hacia los respectivos campeonatos. La misma categoría resalta cinco aspectos que habrá que seguir este fin de semana.
LA CALIFICACIÓN SERÁ IMPORTANTE EN LOS DPI
En un circuito con pocas zonas para rebasar, la ubicación en pista será vital para cosechar un resultado bueno. Desde el nacimiento del Campeonato WeatherTech, en 2014, el ganador absoluto ha arrancado en la fila frontal en cuatro de las cinco últimas ediciones. En tres ocasiones, el ganador de la PP logró el triunfo.
El año pasado, Filipe Albuquerque y Joao Barbosa fueron la excepción al remontar del quinto sitio gracias a una labor notable de sus mecánicos en la zona de fosos. En los deportivos Le Mans, la situación es distinta, ya que ninguno de los vencedores en los tres años anteriores arrancó en primera o segunda posición.
LAS BANDERAS AMARILLAS PODRÍAN SER ESCASAS
Long Beach es, junto con Detroit, uno de los pocos circuitos callejeros del calendario, lo que en teoría podría implicar que los participantes sean cuidadosos para no estrellarse en las paredes.
Pero la estadística afirma lo contrario. En 2014 y 2015, no se generaron banderas amarillas, en tanto que el año pasado solo se registraron dos encadenamientos y, en 2016, uno solo. Por ende, la mala suerte podría perjudicar a los equipos por la vía de las fallas mecánicas.
LA HORQUILLA
En caso de que haya una bandera amarilla, ésta podría ocurrir en la parte final del trazado, conocida por las carambolas que se han originado en el pasado, en especial en las carreras de IndyCar.
Con las oportunidades de rebase disminuidas, la «horquilla» de la curva 11 abre la puerta a los contactos entre los coches, sobre todo al final del recorrido, cuando aumenta la presión por finalizar lo más adelante posible. Basta con recordar el final de las carreras en GTLM e 2016 y 2017, escenas que podrían repetirse fácilmente.
They’ll be talking about this one for a while! @CorvetteRacing vs @PorscheNAracing! https://t.co/24qqVVqn1n #BUBBAGP pic.twitter.com/23mhL4PtwS
— Michelin Racing USA (@MichelinRaceUSA) April 17, 2016
Heartbreaking……..Happy for @TommyMilner and @olivergavin. Shattered for @AntonioGarcia_3. He did a brilliant job again. 😥😂👎👍 pic.twitter.com/1U6UAhC3sv
— Jan Magnussen (@janmagnussen) April 8, 2017
LA CURVA 1
El sitio más accesible para rebasar coches es al final de la recta principal, la primera curva, en la que se alcanzan las velocidades más altas y hacia todas las miradas apuntan en cada inicio y reinicio.
Así fue como Jordan Taylor logró el triunfo en 2017, al superar a Ryan Dalziel en la parte final del recorrido; sin embargo, todos deberán ser cuidadosos, ya que el radio de curva y la altura de los lavaderos podrían desencadenar accidentes.
NOVEDADES
Once autos DPi y ocho GTLM estarán en la competencia, con todos los participantes de tiempo completo a excepción de Joey Hand, a quien una enfermedad le impedirá competir. Sebastien Bourdais será su sustituto en uno de los Ford GT del equipo de Chip Ganassi.
Taylor, junto con Renger Van der Zande (WTR), encabezan la puntuación de los prototipos, a lado de Eric Curran y Felipe Nasr (Whelen), con 67 unidades. En los deportivos, son Tandy y Patrick Pilet (Porsche) los líderes en deportivos con 61 puntos, dos más que Connor De Phillippi (BMW Rahal).
Con información de IMSA SCC
