Por: Carlos E. Jalife Villalón (Cajal)
En el mundo de los negocios no sé cuanto tarden las revistas normalmente en consolidarse, pero reporto que a nosotros nos está yendo bien a juzgar por los anuncios y la gran cantidad de respuestas positivas –y la nula crítica negativa– recibidas.
Hay personas que escriben un par de líneas, y hay cartas de un par de páginas, pero en general nos dicen que sigamos en el camino, que vamos bien y nosotros hacemos caso.
Lo que ha sido muy insistente es que los lectores quieren ver un poquito más de autos de calle y en este número se da la coyuntura del Salón Internacional de Ginebra, el más importante de Europa. En especial estoy encantado con el Ferrari F12 GT y el Lamborghini Aventador, pero de igual manera me atrajo el Clase A, que por fin dejó de parecer un zapato de bebé.
Nuestro otro artículo grande es el de MotoGP, que se ha vuelto un menage a trois de dos motos niponas con una italiana, pero sigue siendo la serie más espectacular que puede verse en lado alguno. También tenemos previos de GP2, en la que nuestro Esteban será el campeón (digo yo); del WEC con el mano a mano entre Toyota y Audi y su similar norteamericana, la ALMS, en cuyo inicio paralelo participarán el ‘Chapulín’, Junco, los hermanos González, Pablito y Echeverría y en la clase GT Adrián en un Aston Martin; de IndyCar, cuyos autos están más feos qutee los F1; de la NASCAR y la SEAT de México; cerramos con una explicación de las series argentinas por nuestra corresponsal Virginia S. Meyer.
Resultados tenemos de la Daytona 500 y el Rally México, con gran victoria de Benito Guerra, además de un par de reportes del GP de Australia y las 12 Horas de Sebring que escribiremos al cierre aprovechando que hay puente. Disfrútenla, y seguimos en contacto