Honda de México se encuentra de manteles largos, pues recientemente alcanzo el millón de vehículos fabricados en nuestro país. La historia de la armadora se remonta a 1988, cuando llegaron a México y comenzaron a ensamblar motocicletas, cuya producción llegó, por cierto, a las 500,000 unidades en abril pasado.
Después se levantó la planta de El Salto, en Jalisco, en la que se ensambló en Accord durante algunos años, y para 2007 la producción cambio a la CR-V, de la que se producen unas 60,000 unidades al año desde 2012. Después, en 2014, fue turno de la factoría de Celaya, de donde justamente salió el coche número 1 millón: una HR-V con especificaciones para el mercado europeo.
Al poco tiempo de la puesta en marcha de la planta de Celaya, abrió sus puertas en la misma localidad la cuarta fábrica de la marca japonesa, encargada de producir transmisiones CVT. Es capaz de ensamblar unas 350,000 unidades anualmente a ritmo normal, aunque la capacidad máxima es de 700,000 piezas.
De acuerdo con información de la propia marca, Honda de México emplea a poco más de 8,000 personas, con una edad promedio de 28 años, y cuya plantilla está conformada por un 40% de mujeres. A continuación compartimos el comunicado de prensa íntegro que publicó Honda de México:
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HDM PRODUCE UN MILLÓN DE UNIDADES GRACIAS A LA COLABORACIÓN ENTRE MEXICANOS Y JAPONESES.
México, D.F. (7 junio 2016) Enclavada en medio de la Sierra Madre Occidental a 1,566 metros sobre el nivel del mar Honda produjo su primer vehículo en México – El Honda Accord.
Honda de México (HDM) inició sus operaciones en 1988, produciendo en un inicio motocicletas para el mercado local. Siete años después, Honda abrió las puertas de su cuarta planta en Norte América y primera en México, justo al lado de la de motocicletas.
Ambas plantas formaron las bases para celebrar hoy en día dos hitos muy importantes para todos los asociados de HDM. En abril, celebramos las 500,000 motocicletas producidas “Hechas en México”. Hoy, es el turno de celebrar el millón de unidades producidas en México.
Durante la ceremonia, Jesús Báez, Vicepresidente de producción en Celaya mencionó: “El día de hoy celebramos este hito para Honda de México gracias a la excelente relación que existe entre mexicanos y japoneses. Tenemos una estrategia de aprendizaje interno que nos ayuda a comprender cada proceso, compartir nuestra experiencia, y aprovechar a aquellos asociados que llevan más de 20 años trabajando para Honda de México. Muchos de estos son expertos provenientes de Guadalajara y muchos de estos se cambiaron a Celaya para compartir su conocimiento con los nuevos asociados.”
Y es que tal como lo mencionó el Ingeniero Báez, el día de hoy la línea de producción de Celaya se vistió de gala entregando la unidad un millón, misma que correspondió a un modelo HR-V con especificaciones para el mercado europeo.
A pesar de que el camino hacia la unidad un millón comenzó lento, la constancia y arduo trabajo de todos los asociados ha permitido que la producción de Honda de México tome un ritmo firme y constante.
La planta de Guadalajara por ejemplo, cambió la producción de Accord para darle entrada a CR-V en el 2007, fabricando más de 50,000 unidades de esta popular SUV en su primer año de actividades. Al día de hoy y desde el 2012, Guadalajara es capaz de producir más de 60,000 unidades por año.
Con este aumento de producción, México se ha convertido en un jugador de suma importancia para las operaciones automotrices de Honda Norte América.
Por su parte la planta de Celaya se convirtió en la 8ª fábrica automotriz para Honda en Norte América desde que comenzó la producción de Fit en el 2014; y meses más tarde comenzó la exportación hacia Estados Unidos y Canadá. Años más tarde Celaya aumentó su producción sumando la HR-V a sus líneas de ensamblado. En México, dicho modelo ha sido muy bien recibido tras abrir un nuevo segmento en el país.
Pero nuestros sueños no han terminado.
Un mes después de mandar el primer embarque de HR-V a Europa, Honda de México inauguró su primera planta de transmisiones en el país justo a un lado de la planta de ensamblado. Esta nueva fábrica está enfocada a la fabricación de las nuevas transmisiones CVT comenzando con una capacidad de 350,000 unidades, y 700,000 a su máxima capacidad. Los productos procedentes de esta planta son exportados a Norte América.
Así que en tan solo dos años, Honda de México ha abierto una nueva planta de ensamble, una planta de transmisiones y ha arrancado con la producción de dos nuevos vehículos. Todo lo anterior con la finalidad de satisfacer la demanda actual del mercado nacional y contribuir con la estrategia global de Honda.
Todos estos logros no hubieran sido posibles de no ser por la colaboración entre mexicanos y japoneses.
José Luis Tejeda, Director de la planta de transmisiones explicó sobre el perfil de Honda de México: “El día de hoy celebramos la relación de los 8,012 jóvenes asociados que rondan los 28 años promedio. Nos sentimos orgullosos de decir que cerca de un 40% de estos son mujeres que trabajan día con día para alcanzar un mismo objetivo: crear los mejores productos para nuestros clientes.”
Honda de México es una compañía compuesta por dos diferentes culturas que trabajan en conjunto por un mismo objetivo: convertirnos en una pieza muy importante exportando nuestra producción a Europa, y celebrar dos hitos muy importantes. Todo esto representa la capacidad de crecimiento que tiene México como país y la importancia que esto conlleva para el éxito de Honda en tierras mexicanas, en Norteamérica y a nivel global.
Cada una de las cuatro plantas cimentadas en México forma al equipo de Honda de México, y deben de ser tomadas en cuenta dentro de la celebración del millón de unidades producidas. Así como sucede con las plantas de Honda a nivel global, Celaya y Guadalajara están inter relacionadas.
Finalmente y sin demeritar su importancia, queremos agradecer el excelente soporte por parte de los gobiernos estatales y sus comunidades, porque sin su compromiso y apoyo todos estos logros que hoy celebramos hubieran sido muy difícil de obtenerlos. Hemos trabajado de la mano por treinta años ininterrumpidos y esperamos trabajar por otros treinta años más.
