FOTO: Eduardo Olmos

Cuando a Rubén García Mateos se le pregunta cuál de los tres títulos de NASCAR México es más especial, se le complica elegir uno en particular, dado el significado y el contexto de cada uno.

El capitalino refrendó su hegemonía en la categoría más importante del país este año, tras los éxitos conseguidos en 2015 y 2018, aunque se muestra indeciso al intentar dar un valor particular a alguno de dichos campeonatos.

«He escuchado a personas decir que el primero siempre es más especial», explicó a FastMag en la premiación de fin de año. «Sí, pero la temporada del año pasado, tanto en México como en Estados Unidos, fue increíble para mí, un año que nunca se me va a olvidar, y ahora estamos empatando el máximo récord en NASCAR México».

«Entonces, cada uno tiene un peso importante. No sabría decirte porque cada uno es muy especial».

A pesar de que su actuación en Estados Unidos estuvo por debajo de sus expectativas propias durante este año, García Mateos, de 24 años de edad, tuvo un año prácticamente perfecto en tierras mexicanas, donde lideró la puntuación de NMx de inicio a fin.

Al volante del No. 88, logró más victorias (4) y finalizó en el podio en seis de los 12 eventos disputados, siendo el incidente en Aguascalientes 2, que lo relegó a 17º, el sexto lugar en Ciudad de México y el séptimo en Chihuahua sus resultados más bajos.

Hoy, está empatado con Germán Quiroga II (2009 a 2011) como los pilotos con más títulos en la serie, un logro que valora mucho, ya que ve a su compatriota como un ejemplo a seguir desde el inicio de su trayectoria.

«Cuando yo corría en la categoría de los Mini Stocks, hoy las Camionetas, yo veía a Germán, que estaba ganando campeonatos y ganando carreras, y lo veía como un ejemplo a seguir, alguien que cuando yo llegara a NASCAR México, me gustaría ser como él», compartió.

«El día de hoy, empatar el mismo récord que tiene Germán es un logro muy especial para mi, saber que estamos a un campeonato de hacer historia como el máximo ganador de la categoría, me llena de motivación para que el próximo año salgamos a buscar ese logro».

Además de destacar el profesionalismo de Team GP Racing y la calidad de preparación de los coches de parte del Ing. Ramiro Fidalgo, García II también aprecia los consejos de su padre, Rubén García Novoa, quien dejó las pistas para apoyar su formación cuando dio el salto a la categoría estelar, en 2012.

La mentoría de ambos, cada uno en sus tiempos respectivos, se refleja en los 11 triunfos y el haber terminado entre las cinco primeras posiciones en el rankeo general, de manera ininterrumpida, desde 2014.

«Yo sé que las situaciones en las que yo me encuentro, la mayoría de las veces, si no es que todas, él ya las ha vivido», dijo García Mateos. «Él siempre sabe cómo adaptar algunas de las situaciones o consejos que me da, dependiendo de la situación, de lo que sea, desde teniendo un mal día hasta la final, peleando por el campeonato».

«Sea lo que sea, normalmente son situaciones que él ya las vivió, más de una vez. Entonces, siempre me puede dar su opinión, su punto de vista para llevarlo a cabo lo mejor posible».

Además de iniciar su preparación para defender su corona en NASCAR México, García Mateos espera tener novedades sobre sus planes en Estados Unidos para 2020 durante enero.