FOTO_ Sutton/LAT Images for Schmidt Peterson Motorsports

Al quedarse sin asiento en la Fórmula 1, Marcus Ericsson debutará en la serie IndyCar en 2019, al ser coequipero de James Hinchcliffe en el equipo Schmidt Peterson Motorsports.

Este martes se oficializó que el sueco, quien ha sido parte de Sauber desde hace cuatro temporadas, se irá a la categoría estadounidense, sin descuidar su papel de piloto de reserva de la escudería suiza, a la que pertenece desde 2015.

Ante la llegada de Kimi Raikkönen y la promoción de Antonio Giovinazzi en Sauber, junto el piloto sueco optó por explorar alternativas que le mantuvieran continuar en activo, sin dejar de lado su participación con su actual equipo.

Desde el GP de Japón confirmó su acercamiento a múltiples equipos de IndyCar, afirmando que el nivel de competencia es atractivo. En conversación con FastMag durante el GP de México, expresó comentarios positivos sobre la serie además de que reconoce que una buena actuación otorgaría una oportunidad para regresar a la Categoría Máxima.

“Me decepcioné al saber que no seguiría en F1, pero me motiva pensar que puedo ir a una categoría en la que se que voy a una competencia y tengo una posibilidad de ganar y eso me emociona porque es algo que no me pasa desde hace más de cinco años”, dijo.

“Ahora siento que estoy en la mejor etapa de mi carrera, y no quiero hacer un cambio a carreras de resistencia, por ejemplo, porque siento que todavía tengo mucho para dar en monoplazas y mirando a las categorías que están teniendo el mejor nivel en este momento desde mi punto de vista es la IndyCar”.

Ericsson correrá el auto No. 7, ya que el No. 6 queda reservado para Robert Wickens, quien continúa rehabilitándose después del accidente que sufrió en Pocono, en agosto.