Por primera vez desde principios de marzo, NASCAR permitirá público en dos de sus eventos venideros de Copa.
La competencia en el óvalo de Homestead-Miami, que se realizará el domingo 14, tendrá un máximo de 1000 asistentes, aunque será exclusivamente personal militar de Estados Unidos.
Para el domingo 21 en Talladega, habrá un máximo de 5 mil espectadores, a quienes se seleccionará según el momento en el que adquirieron los boletos para su fecha original, que era a finales de abril.
En ambos casos, se implementarán protocolos sanitarios, con base en recomendaciones de las autoridades de los estados de Florida y Alabama, así como de expertos médicos.
«Cuando fuimos a Darlington (a mediados de mayo), teníamos un plan que los expertos médicos nos ayudaron a idear que pensamos que era detallado y abordamos la responsabilidad que se requiere para organizar un evento», explicó John Bobo, Vicepresidente de Operaciones de Competencia.
«Hemos tenido muchas oportunidades de carrera desde entonces. Aprendimos de lo que hicimos, tomamos lo mejor de ello y luego lo convertimos en protocolos para (hacer) estas experiencias limitadas de traer de vuelta a un número pequeño de invitados».
EL CONTEXTO
Al ser una de las pocas ligas deportivas que reiniciaron durante la pandemia del coronavirus, será la primera oportunidad de analizar la viabilidad de tener aficionados en un momento en el que el panorama es complejo.
Las fechas en Pocono (27-28 de junio) e Indianápolis (4-5 de julio) serán a puerta cerrada y las citas en Kentucky (12 de julio) y la Carrera de Estrellas en Charlotte (15 de julio) aún no confirman si permitirán público o no.
Texas (19 de julio) tiene permiso del gobierno estatal de dar acceso a un máximo del 25% de la capacidad del circuito.
Todos los que ingresen a las instalaciones se someterán a revisiones de temperatura, deberán usar cubrebocas o máscaras en todo momento y mantendrán distancia de dos metros.
NASCAR no permitirá público en la parte interna de los autódromos, aunque en Talladega se habilitarán 44 espacios para casas rodantes.
Aunque se proporcionarán servicios convencionales (comida, hidratación, sanitización, etc.), los directivos de NASCAR advirtieron al público sobre la necesidad de ajustarse a los procedimientos estrictos.
«El mundo ha cambiado por muchas razones. Esa es la razón por la que comenzamos de a poco, siendo muy cautelosos en nuestro enfoque», enfatizó Bobo.
«Fanáticos, sabemos cuánto disfrutan la experiencia del día de carrera, nos encanta que estén en la pista y disfrutando de las mejores carreras del planeta, pero también reconocemos que la experiencia del día de la carrera va a cambiar».
«Creemos que tenemos un plan muy, muy bueno, un plan muy detallado. No se equivoquen, estoy seguro de que saldrán algunos aprendizajes clave de Homestead que volveremos a aplicar y ajustaremos para Talladega».
