El nuevo auto tuvo que cumplir con estrictas metas de desempeño para lograr respaldo del fabricante japonés. Por GARY WATKINS

Al equipo Project 56, detrás del radical contendiente de las 24 Horas de Le Mans, Ala Delta, se le dieron una serie de metas estrictas de desempeño por cumplir antes que Nissan diera luz verde para involucrarse en el programa.

El fabricante japonés fue anunciado como patrocinador principal y proveedor de motor a principios de marzo. El visto bueno para el acuerdo fue dado por los ejecutivos de Nissan sólo unos días después que las metas finales se cumplieran durante la prueba inicial del Ala Delta en Buttonwillow, California.

El jefe de estrategia de marca de Nissan Europa, Darren Cox, dijo: “Creímos en el proyecto, pero necesitábamos estar seguros. Delineamos lo que tenían que cumplir en el túnel de viento y en la pista. Teníamos que hacer bien nuestra tarea. Si nuestros criterios no se hubieran cubierto, ahí hubiera terminado en lo que a nosotros concierne, pero el auto excedió todas las metas que pusimos”.

Entre las metas se incluía correr el primer auto a diferentes ángulos de ataque en el túnel de viento escala completa de Windshear en EUA para asegurarnos que fuera estable. También tenía que cumplir ciertos niveles de fuerzas G en las curvas y en la aceleración, así como cumplir el tiempo de vuelta meta en Buttonwillow.

Nissan también acomodó a sus representantes en el proyecto Ala Delta. Éstos incluyeron al ingeniero de autos sport Ricardo Divila y al ex F1 y añejo piloto de fábrica de Nissan GT, Erik Comas, quien manejó el auto durante su primer ensayo en Buttonwillow.

Cox dijo: “Queríamos una mirada independiente desde la cabina. Ninguno de nuestros pilotos Super GT estaba disponible, pero Erik se acomodó bien en el papel. Él es parte de la familia Nissan y tiene mucha experiencia manejando prototipos”.

El motor que se construyó alrededor de un bloque del Nissan Juke, fue desarrollado por RML, que corrió las campañas del fabricante en el Campeonato Británico Turismos de 1997 a 1999 y ganó los títulos de piloto y constructor en 1999. RML proporcionará una base para el Ala Delta una vez que deje Estados Unidos tras dos semanas de pruebas en Sebring en marzo. Se espera que corra en el circuito español de Aragón a fines de abril.

El campeón mundial de GT1, Michael Krumm y el escocés Marino Franchitti manejaron el auto en Sebring.