El «Proyecto Pitlane», que involucra los esfuerzos conjuntos de los siete equipos de Fórmula Uno con sede en Reino Unido, producirá más de 20 mil ventiladores y aparatos respiratorios para ayudar a combatir el coronavirus.
Con la asistencia de la categoría, las escuadras y sus brazos tecnológicos se unieron para responder a la solicitud del gobierno británico para crear dispositivos médicos. Dos iniciativas recibieron el visto bueno de parte de las autoridades.
En la primera, todos los equipos y un consorcio trabajan en el Sistema de Ventilación de Fabricación Rápida; las empresas involucradas recibieron órdenes formales del gobierno que superan las mil unidades.
La segunda involucra a la fábrica de motores de Mercedes, con sede en Brixworth, que ayuda a producir aparatos de «Presión Positiva Continúa en la Vía Aérea” (CPAP, por sus siglas).
Con órdenes del gobierno de producir hasta 10 mil unidades, 40 máquinas en dicha instalación, que normalmente produce pistones y turbocompresores, ahora están fabricando 1,000 artículos médicos por día.
PROYECTO ADICIONAL, EN ESPERA
Un tercer proyecto, que consiste en un ventilador portátil de bajo costo inventado por el médico juvenil Alastair Darwood, está en pausa momentánea, ya que el gobierno decidió que el Servicio Nacional de Salud requiere un ventilador más adecuado para las necesidades de los pacientes infectados con el coronavirus.
Red Bull Racing y Renault trabajaron juntos para entregar los primeros prototipos del diseño, conocidos como BlueSky, en solo tres semanas. El personal de los equipos dedicó hasta 18 horas al día para poner en marcha el proyecto lo más rápido posible.
Pero aunque adecuaron sus fábricas con cientos de empleados listos para comenzar a trabajar en la producción, un cambio de plan del gobierno británico significa que el proyecto ya no seguirá adelante.
Sin embargo, la tecnología BlueSky y el prototipo aún están disponibles y podrían usarse en el futuro u otros entornos médicos en los que adecuen.