FOTO: Charles Coates/Red Bull Content Pool

Max Verstappen se llevó los reflectores de la conferencia de prensa de la FIA, pero por las razones equivocadas.

Una vez más, el holandés enfrentó las preguntas de la prensa que asiste al Gran Premio de Canadá, cuya mayoría se relacionan con la cantidad de accidentes que ha tenido durante la temporada actual de Fórmula 1.

«Como dije (al principio de la rueda de prensa), me canso de escuchar todas las preguntas. Si recibo algunas más, golpearé en la cabeza a alguien», fue su respuesta para Jonathan McEvoy, reportero de Daily Mail, quien cuestionó por qué ha tenido tantos incidentes hasta ahora.

Al notarse se expresión de rebeldía, el piloto de Red Bull Racing dejó en claro que no estaba impresionado por el consejo más reciente que compartió su jefe, Christian Horner, de tomar las cosas con calma, pero a su vez aseguró que no cambiará su modo de tomar las cosas en pista.

«Después de una carrera, no es el momento correcto para hablar», dijo. «Así que todos los que tienen esos comentarios, no los escucho de todas formas. Solo hago lo mío. Por supuesto, el inicio de año hasta ahora no ha ido tan bien, no en la forma en la que me gustaría».

«Algunos errores, creo que especialmente en Mónaco y China, pero no tiene sentido seguir hablando de ello, porque termino realmente cansado de eso».

Verstappen, quien llega a Montreal en sexto lugar del campeonato con 35 puntos, contra los 72 de su coequipero Daniel Ricciardo, ganador de dos Grandes Premios, también opinó que sus incidentes se han convertido en historias innecesariamente grandes, por lo que su enfoque se mantiene hacia adelante, a la espera de poder cambiar sus resultados.

«Por supuesto que no sumé los puntos que hubiera sumado pero no es solamente mi culpa. Podría haber sido mejor pero todo el mundo lo vuelve demasiado dramático».