El caso controvertido que Sebastian Vettel y Lewis Hamilton protagonizaron en Montreal se ha cerrado de manera oficial.
Este viernes se realizó una junta entre los comisarios que participaron hace dos semanas en Canadá (por medio de teleconferencia) y representantes de Ferrari, para discutir si se debía revisar la maniobra que derivó en la sanción de cinco segundos en el tiempo total de carrera del alemán, lo que a la postre le costó la victoria.
La escudería italiana argumentó que existía evidencia relevante, que no estaba disponible en el momento de la carrera, y que era necesaria para considerar que Vettel, al perder el control al llegar a la Curva 4, no regresó a la pista de manera insegura.
Sin embargo, la FIA comunicó que los oficiales indicaron que «no hay elementos nuevos significativos y relevantes que no estuvieran disponibles a las partes al momento de la competencia en cuestión», por lo que no se revisará la determinación.
De las siete pruebas presentadas, cinco estaban disponibles al final de la competencia, incluyendo telemetría del auto de Vettel, imágenes en video desde ángulos distintos, imágenes y video posterior al evento, análisis de las líneas de competencia de GPS de los coches de Vettel y Hamilton y la declaración oficial del mismo alemán.
Ferrari también presentó un análisis que el ex piloto Karun Chandhok elaboró para Sky Sports, pero fue considerada «una opinión personal de una tercera parte». Adicionalmente, un video de la cámara que mostraba el rostro de Vettel, que liberó Fórmula Uno tras la carrera, «podía verse en otro video disponible».