La era de motores V8 de 2.4 litros de la F1 llegó a su final en Interlagos, con Renault alcanzando su victoria 60 en ella. Los motores llegaron a comienzos de 2006 para remplazar a los V10 de tres litros previos, y serán cambiados por los V6 turbocargados de 1.6 litros.