Kyle Busch hizo la remontada para asegurar su calificación a la segunda etapa de la postemporada de la NASCAR Cup al ganar este sábado la Richmond 400.
Tras arrancar en las últimas posiciones, el estadounidense tuvo uno de los dos autos más dominantes en la segunda mitad del recorrido, intercambiando el liderato con Brad Keselowski en cinco ocasiones, dos de éstas en el último reinicio; no obstante, el integrante de Joe Gibbs Racing prevaleció en la lucha, con lo que al acumular su séptima victoria en el año, garantizó ser parte del grupo 12 pilotos que seguirá en el playoff tras el primer corte.
Después de cuatro carreras sin que alcanzaran la Línea de Ganadores, los tres pilotos más dominantes del campeonato («Big 3», como les nombran en Estados Unidos) regresaron a los primeros planos al ocupar las primeras tres plazas y dejar a solo 10 de sus rivales en la misma vuelta.
Kevin Harvick llegó en segundo a siete décimas del ganador, en tanto que Martin Truex Jr. tuvo la máquina más dominante de la noche al liderar 163 de las 400 vueltas pactadas; una penalización al concluir la segunda etapa, por exceder el límite de velocidad en fosos, lo retrasó hasta la mitad del contingente, aunque se recuperó hasta terminar en tercero.
Este resultado fue suficiente para que el campeón reinante de la serie asegurara su calificación a la llamada «Ronda de 12» por los puntos acumulados tanto en la jornada sabatina como en gran parte del año, que se toman en cuenta en la «Ronda de 16»; Harvick, en tanto, necesita tres unidades para hacer lo propio, recompensa por la hegemonía mostrada en la fase regular.
Chase Elliott y Aric Almirola también tuvieron una actuación consistente al concluir en cuarto y quinto, así como Austin Dillon, quien consiguió un necesitado sexto lugar, delante de Kyle Larson y Jimmie Johnson. Keselowski, quien llegó a esta fecha tras vencer en las últimas tres competencias, perdió rendimiento en el final, cayendo hasta el noveno puesto, con Clint Bowyer cerrando la lista de 10 primeras casillas.
La 12º plaza de Alex Bowman y la 19º de Ryan Blaney aún deja a Bowyer y a Johnson provisionalmente fuera de los playoffs, al quedar a cuatro y seis puntos del corte, respectivamente, del miembro de Team Penske. En tanto, los otros dos pilotos de Joe Gibbs Racing, Erik Jones y Denny Hamlin, se encuentran a 21 y 29 unidades de Blaney, comprometiendo sus posibilidades de seguir en la contienda.
La jornada de Hamlin tuvo vaivenes múltiples: arrancando en segundo, un contacto con Ricky Stenhouse Jr. lo obligó a detenerse bajo bandera verde, aunque logró escalar al noveno puesto; sin embargo, no tuvo rendimiento en la parte final y descendió al 16º. Jones tuvo que hacer ingresos no programados a fosos que lo dejaron tan bajo como el 24º lugar, recuperando solo hasta el 11º.
Daniel Suárez vio otro fin de semana prometedor convertirse en un resultado lejos de lo esperado. Originalmente, el mexicano calificó en quinto sitio, pero su tiempo fue excluido tras no aprobar la inspección técnica, yendo al final de la parrilla. Aunque no tardó en recuperar terreno, el regiomontano concluyó en 17º, un giro detrás de los líderes.
La prueba tuvo una bandera amarilla causada por accidentes, mientras 39 de sus 40 participantes terminaron. Para Busch fue su triunfo 50 en Cup y 193 en divisiones nacionales de NASCAR. La siguiente fecha será el próximo domingo, en el circuito mixto del Autódromo de Charlotte, la novedad en el calendario de este año.