FOTO: José Duch Photo

El Rally Dakar comenzó este miércoles con solo uno de los dos representantes mexicanos en acción.

A pesar del esfuerzo realizado para poder continuar en la competencia más difícil de la especialidad, Santiago Creel tuvo que abandonar la prueba durante el martes debido a una falla en uno de los pistones del motor de su Polaris RZR 1000 Turbo.

“El día de hoy (ayer) íbamos muy bien, estaba todo yendo conforme al plan hasta que en el kilómetro 110 comenzamos a perder potencia en el motor», describió. «Ahí nos dimos cuenta de que ya no tenía compresión el motor y tuvimos que pedir ser remolcados a la meta».

La participación del mexicano en la categoría «Side by Side» marchaba conforme a lo planeado y esperado: tras mantenerse en los primeros 25 lugares en las primeras dos etapas, una falla en su propulsor lo obligó, junto con su coequipero Szymon Gospodarczyk, a ser remolcados para solucionar el problema, por lo que de acuerdo con el reglamento, volvieron a la actividad después de la etapa maratón.

Ya dentro de la clase «Semimaratón», en la que otros participantes que también experimentaron fallas, Creel se colocó en las primeras tres posiciones y tuvo una arrancada buena durante el martes, hasta de otra vez el motor presentó fallas, terminando con sus esperanzas de llegar a Lima.
 
El esfuerzo realizado por el veterano de carreras en autos deportivos y todo su equipo, que incluyó participaciones en el Rally Marruecos y la Baja 1000 durante octubre y noviembre, no ha podido encontrar un buen final, dejando una espina clavada la cual buscará sacarse próximamente.

De esta forma, Carlos Gracida Garza es el único mexicano que aún busca completar el evento. Luego de completar ocho especiales, el integrante de Husqvarna se ubica en el puesto 54 en la clase de Motocicletas.