La FIA ampliará el límite de presupuesto a los equipos de F1 debido a la inflación y pospondrá la aplicación de la regla «anti-porpoising» hasta Bélgica.
Este viernes se realizó la tercera reunión de este año entre la Federación, a través de su presidente Mohammed Ben Sulayem, y la Comisión de Fórmula 1, en el que se discutieron muchos temas que se volvieron controvertidos en las últimas semanas.
El principal fue el límite presupuestario, que es de 140 millones de dólares para este año con un umbral de ajuste de 3% por situaciones como la inflación, que ha impactado en el panorama internacional por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Más de un jefe de escudería ha citado al aumento de la inflación como la causa principal de que podrían incumplir con el reglamento; incluso, la logística se ha visto afectada en más de un evento fuera de Europa. Además, escuadras como Haas y Alfa Romeo han tenido que invertir bastante en reparaciones.
Zak Brown, cabeza de McLaren, e – irónicamente – Fred Vasseur, director de Alfa Romeo, encabezaban las voces en contra de un aumento, debido a la posible ventaja que podrían tener las organizaciones más grandes.
Al final, fue opinión de la FIA y de F1 que el contexto económico mundial «crea un riesgo de incumplimiento del Reglamento Financiero si no se toman medidas». Por ello, se presentó y aprobó una propuesta que permite la indexación a una tasa limitada del 3.1% (que tiene en cuenta el umbral de inflación original del 3% establecido cuando se elaboraron las reglas) y permite la capitalización de esta tasa a partir de 2023.
Con ello se busca preservar la integridad a largo plazo del Reglamento Financiero; la Comisión dio el visto bueno con la mayoría requerida (los votos de F1, de la FIA y de nueve de los equipos).
El otro gran tema fue la Directiva Técnica que busca limitar las oscilaciones verticales en los autos, mejor conocida como marsopeo. Dicho juego de reglas se ideó en Canadá, pero se le dio a los equipos oportunidad hasta Francia para hacer los ajustes necesarios para que los autos las cumplan, so pena de ser descalificados.
Aún así, algunos jefes de equipo (entre ellos Christian Horner, de Red Bull) adelantaron que discutirían esta implementación con la FIA, porque esta actualización de reglas implicaba restricciones en el desarrollo de los fondos planos y esto no era competencia de la Federación. Max Verstappen fue de los primeros en estar en contra de «hacer cambios de reglas a la mitad de la temporada».
Es por eso que, para permitir que los equipos realicen las actualizaciones necesarias en los conjuntos de tablones y patines, la implementación del borrador de las normas entrará en vigor a partir del GP de Bélgica. Con ello, tendrán el receso de verano para pensar en soluciones y aplicarlas una vez que se reabran las fábricas.
Los controles mejorados por la FIA introducidos a partir del Gran Premio de Canadá continuarán y, además, ya se analizaron acciones para erradicar el «porpoising» en el Reglamento Técnico 2023, con instrucciones claras para llevar el caso al Comité Asesor Técnico.
La FIA también confirmó que la conformación de las reglas de las Unidades de Potencia de 2026 están «cerca de finalizarse». En teoría, Porsche iba a anunciar su regreso a la F1 este fin de semana de la mano de Red Bull y ya tiene el visto bueno de Grupo Volkswagen, aunque necesitan el paquete de reglas completo para avanzar con el proyecto.
Asimismo, se permitirá que las pruebas de pretemporada de 2023 se realicen fuera de Europa, cuatro días antes de la primera ronda del Mundial; por ello, es muy posible que se lleven a cabo en Baréin, tal y como ha sido en los últimos años.
Sobre la reducción del tiempo – y con ello, la carga de trabajo – en instancias de Parque Cerrado tras las calificaciones, habrá más ajustes a fin de seguir quitando carga a los mecánicos.