Columna de Omar Jalife y Eduardo Olmos
En IndyCar, el nivel de competencia es tan cerrado que los resultados de una carrera a otra varían mucho. No por nada, después de dos rondas, del primero al décimo lugar en el campeonato hay 20 puntos de diferencia.
Por ello, en nuestra clasificación, sólo seis pilotos se mantuvieron en las 10 primeras posiciones y todos cambiaron de ubicación, -para bien o para mal. Colton Herta reafirmó que puede ser la estrella del futuro (y quizá un representante digno de Estados Unidos en F1) al dominar en las calles de St. Petersburgo; de hecho, las tres vueltas que no lideró le costaron cerca de 10 puntos en la fórmula que usamos aquí.
Tanto él como Newgarden se redimieron del incidente de Barber MSP, que les había dejado antepenúltimo y último en el resultado; hoy, son parte de la primera mitad de la tabla general de nuestros «Power Rankings» de IndyCar.
Pese a finalizar 17º por un problema con una rueda en el final, Álex Palou sigue como líder del campeonato; sin embargo, en esta clasificación, la consistencia rinde frutos, motivos por los que Will Power y Scott Dixon lo superan. Ya sabemos de la habilidad del hexacampeón actual, aunque el caso del australiano es particular, ya que se repuso a una calificación inusualmente mala para rescatar un 8º lugar en carrera.
Además, por vez primera hay un empate triple, que protagonizan Rinus Veekay, Marcus Ericsson y Jack Harvey, cuyo arranque de año ha sido sigiloso, pero consistente. Caso similar con Bourdais, quien con la escuadra de AJ Foyt acumula los mismos puntos que Palou.
Un fin de semana malo, particularmente en carrera, hizo que nuestro volante Pato O’Ward perdiera más terreno que nadie, pero reiterar que la fórmula, que explicaremos más adelante, todavía no completa su primer ciclo, por lo que un resultado malo se refleja más al momento.