Fue, otra vez, el piloto más dominante de la temporada en su conjunto, pero Kevin Harvick se quedará con las ganas de alzar la Copa NASCAR en 2020.
El californiano vivió el que quizá fue la mejor temporada de su trayectoria en la categoría, que abarca casi dos décadas.
Sin embargo, una actuación con contrastes en la «Ronda de 8» de los playoffs lo dejó fuera de la final de la temporada, que se realizará este domingo en Phoenix y que verá a Denny Hamlin, Joey Logano, Chase Elliott y Brad Keselowski luchar por la corona.
«Estos campeonatos no son como ganar como (Richard) Petty y (Dale) Earnhardt solían ganarlos. Tienes que armar (todo bien) tres semanas a la vez y todo se reduce a una carrera y esta noche se redujo a una carrera y quedamos cortos», comentó.
“Me han dado un puñetazo en el estómago mucho más fuerte. Ganamos nueve carreras, tuvimos un gran año y el campeonato es una especie de bono».
It came down to one race. It’s hard to imagine the #Championship4 without @KevinHarvick. pic.twitter.com/BfUl3iWy4r
— Stewart-Haas Racing (@StewartHaasRcng) November 2, 2020
Nueve victorias, 20 resultados entre las 5 primeras posiciones, 26 en los diez primeros sitios y 1531 vueltas lideradas caracterizaron el año de Harvick, el único piloto que completó las 35 rondas disputadas al momento.
Aunque logró dos triunfos en la «Ronda de 16», en la semifinal, el piloto de Stewart-Haas Racing usó sus 67 puntos de colchón en la siguiente etapa, luego de concluir 10º (Las Vegas), 20º (Talladega) y 11º (Charlotte).
En las semifinales, fue derrotado por Joey Logano en un sprint de 40 vueltas en Kansas, a lo que le siguió un incidente en Texas, donde rescató un 16º sitio.
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Llegó Martinsville, una de las pistas en las que ha tenido un desempeño inferior en su historial: tras finalizar 14º en la Etapa 1, un toque con Matt Kenseth lo relegó a 31º y, aunque logró remontar, estaba a un punto de dejar fuera a Hamlin.
Por eso, Harvick intentó un «Ave María» (tal como en el futbol americano) y golpeó a Kyle Busch en la vuelta final para adelantarlo, pero la situación fue contraproducente y también acabó trompeando.
Una cuestión similar pasó con Harvick en 2018, cuando dominó las estadísticas (ocho triunfos, cuatro PPs y resultados de décimo o mejor en 29 ocasiones). Si bien llegó a la final, perdió la corona ante el mismo Logano y quedó tercero entre los aspirantes.
What did you think of @KevinHarvick‘s last-corner move against @KyleBusch?
The @NASCARonNBC crew breaks down that wild ending at @MartinsvilleSwy. pic.twitter.com/VwvYTam4gh
— NASCAR (@NASCAR) November 2, 2020
Pese a ello, el monarca de 2014 no tiene nada en contra del sistema de playoffs, el cual implementó el método de eliminación y una Gran Final hace seis años y que, pese a enfatizar en la necesidad de ganar, también premia a la consistencia dentro de cada una de las etapas de tres competencias.
«Ese es el sistema en el que trabajamos y obviamente se inclina más hacia el entretenimiento que(al desempeño de) todo el año», comentó Harvick.
«Es emocionante verlo, tiene ese formato que lo acompaña, tomas (las etapas) como vienen y corremos dentro del sistema que nos brindan y hacemos nuestro mejor esfuerzo. Simplemente no funcionó para nosotros».
«Las últimas tres semanas no fueron exactamente como las necesitábamos y debes estar en lo cierto cuando llegas a esta ‘Ronda de 8′».