Charles Leclerc usará un motor nuevo para la penúltima ronda del Mundial de Fórmula 1, por lo que estará condenado a una penalización en la parrilla.
El monegasco sufrió una fuga de aceite durante la tercera práctica en el Gran Premio estadounidense, lo que lo obligó a tomar una especificación anterior para el resto del fin de semana.
Esto también condicionó sus posibilidades de ofrecer una actuación competitiva; aunque finalizó en cuarto lugar, llegó a 52s del ganador Valtteri Bottas.
En teoría, Ferrari tenía la opción de arreglar y volver a colocar la unidad afectada, pero Mattia Binotto confirmó que el motor «dañado» se reemplazará por uno nuevo.
De entrada, Leclerc sancionará con 10 lugares en la parrilla de Interlagos por el cambio de Motor de Combustión, al exceder el máximo de tres componentes que permite el reglamento, pero podría aprovechar para colocar un elemento MGU-H o un turbocargador nuevo, por lo que automáticamente lo mandaría al final de la grilla.
«Charles tendrá una Unidad de Potencia nueva, ya que la suya quedó dañada el sábado en Austin, lo que significó que tenía que usar una versión usada anteriormente y menos potente para el resto del fin de semana», explicó el jefe de la casa de Maranello.
«Instalar una Unidad de Potencia nueva significa penalizar la grilla en Sao Paulo, pero deberíamos volver a nuestro nivel de rendimiento normal y mostrar un poco de espíritu de lucha para terminar la temporada con una nota alta».
«Eso será importante para confirmar que estamos progresando con nuestro auto y para tomar parte de ese impulso en el trabajo de invierno. Sé que nuestros pilotos y todo el equipo están totalmente enfocados en eso».
Ferrari no confirmó si se instalará la misma especificación con la que arrancó el fin de semana de Austin, o una evolución adicional que sirva como prototipo para 2020.