FOTO: Volkswagen

Ferdinand Piech, el arquitecto del Porsche 917 que ganó las «24 Horas de Le Mans», falleció el domingo pasado a la edad de 82 años.

La muerte del austriaco se produjo cuatro años después de su retiro como presidente de la junta de supervisión de Grupo Volkswagen, en el que puso fin a una carrera en los niveles más altos de la industria automotriz que abarcó seis décadas.

Su idea más destacada fue el Porsche 917, concebido para explotar lo que efectivamente era un vacío creado en las reglas de la categoría Grupo 4 de los autos deportivos GT.

La entonces llamada Comisión Deportiva Internacional de la FIA redujo el requisito de homologación de 50 a 25 autos para la temporada de 1969, con el fin de permitir que maquinaria como el Lola T70 compitiera, después de la imposición de un límite de capacidad de tres litros para prototipos.

Sin embargo, el organismo no vio venir la respuesta de Porsche, que desarrolló un auto a medida del Coupé 917 que ganó en las ediciones en 1970 y ’71, además de anotarse el Campeonato Internacional de Marcas en los mismos años.

Pedro Rodríguez logró siete de las 11 victorias que el prototipo obtuvo en este periodo, incluyendo las «24 Horas de Daytona», las «6 Horas de Watkins Glen» (ambas en dos ocasiones) y los «1000 km de Spa-Francorchamps».

Al ser excluido para 1972, las versiones descapotables del 917 extendieron su superioridad a la serie norteamericana Can-Am en 1972 y ’73. Asimismo, tuvo un papel protagónico en la película de Steve McQueen, «Le Mans», sellando su lugar en la historia.

Pedro Rodríguez perseguido por Jackie Oliver en Spa-Francorchamps, en 1971 (FOTO: Porsche)

 

Tras abandonar la empresa fundada por su abuelo, Ferdinand Porsche, en 1972, Piech se mudó a Audi al año siguiente y rápidamente se convirtió en jefe de ingeniería; sin embargo, nunca perdió su interés en el automovilismo, siendo la inspiración del Audi Quattro, que tomó los títulos del WRC desde el comienzo de la era del Grupo B, en 1982.

Como presidente de Bentley, puesto al que llegó ante la adquisición de parte de VW, Piech encabezó el programa que llevó a la marca de regreso a Le Mans después de una ausencia de 70 años, en 2001; dos años más tarde ganó la prueba de resistencia.

Se retiró como director ejecutivo de VW en 2002, pero mantuvo poder e influencia como presidente de la junta de supervisión y fue un jugador clave en las maniobras que resultaron en que Porsche fuera incluido en el imperio de VW. Otros modelos que se crearon bajo su cargo incluyen el Bugatti Beyron y el Volkswagen XL1.

«Ferdinand Piëch ha escrito la historia del automóvil, como gerente, ingeniero ingenioso y emprendedor visionario. Desde la década de 1960, ha dado forma al desarrollo del automóvil como ningún otro, impulsando a toda la industria y, sobre todo, a Volkswagen, transformando la empresa en un grupo de movilidad global», expresó Hans-Dieter Pötsch, presidente del consejo de supervisión de Volkswagen Aktiengesellschaft.

«Nuestra compañía y su gente le debemos mucho al Prof. Piëch. Con respeto profundo, nos inclinamos por el trabajo de su vida. Lloramos con sus parientes. Y siempre lo mantendremos a él y al trabajo de su vida en una memoria honorable «.