Después de más de dos meses desde que fue encarcelado, tras las acusaciones por irregularidades financieras en su contra, Carlos Ghosn presentó este jueves su renuncia a la presidencia de Renault.
Este anuncio se oficializó horas antes de que el Consejo de Administración del grupo francés se tomara la decisión de destituirlo a favor de Jean-Dominique Senard, mandamás de Michelin, quien también ocupará las funciones de Director y Presidente de la Junta Directiva, en tanto que Thierry Bolloré, quien quedó al mando de la automotriz al momento de la detención de Ghosn, será Jefe Ejecutivo.
Con ello, las funciones de Presidente de la Junta y CEO, que recaían sobre el brasileño, quien permanece detenido en Japón, se separarán. El reordenamiento se decidió con el fin de que, Senard contribuya a mantener la alianza de Renault con Nissan, por lo que entre sus obligaciones está «evaluar y, de ser necesario, cambiar la gubernatura de Renault para asegurar la transición a la nueva estructura».
«En adición, la Junta Directiva de Renault desea supervisar activamente la funcionalidad de la Alianza y decide dar a su Presidente responsabilidad completa de administrar la Alianza a nombre de Renault, en contacto con el director ejecutivo», señala el comunicado del Grupo.
En principio, no se espera que haya un impacto en el programa de Renault en Fórmula 1, en la que cumplió su cuarto año de participación en la era V6 Turbo híbrida, y en la que para 2019 tendrá la obligación de acercarse a las escuderías estelares en la parrilla, en especial tras finalizar en cuarta posición en el Mundial de Constructores.
Para la temporada venidera, la fábrica que tiene sedes en Enstone, Reino Unido, y Viry-Châtillon, Francia, tendrá a Daniel Ricciardo como coequipero de Nico Hulkenberg, además de ser proveedora de unidades de potencia a McLaren. En cuanto a su programa de deporte motor, la constructora mantendrá a Jerome Stoll como director.