Va dejando de ser novedad que McLaren atraviese una crisis de resultados y rendimiento en pista en la Fórmula 1 en los últimos años.
El equipo británico sigue sin enderezar el camino para regresar a los primeros planos del Campeonato Mundial, en una tormenta que ha arrastrado por mucho tiempo y que, a decir de Zak Brown, seguirá por varios años, por lo que lo que augura que con la serie de cambios que va realizando en su estructura, que han incluido la salida de Eric Boullier y la llegada de Gil de Ferran, sea un nuevo inicio para volver a ser protagonista.
«Nuestros resultados este año han demostrado que tenemos problemas grandes de rendimiento. Estamos en un nivel muy bajo dada la historia, el talento de la gente, los recursos y la tecnología que tenemos a nuestra disposición», expresó el miércoles, cuando se anunció la salida de Eric Boullier como director de la escudería.
«Creo que todos compartimos el dolor de no ver a McLaren sr exitoso como sabemos que puede ser. Es una situación completamente inaceptable en la que nos encontramos, es muy doloroso para todos nosotros aquí en McLaren, pero lo que no haremos es renunciar».
En la semana más importante del año, ya que el Gran Premio de Gran Bretaña está a la vuelta de la esquina, es normal que Brown sea el hombre más solicitado por la prensa; además de los acercamientos con la prensa de este jueves, participará en la conferencia oficial que organiza la FIA los viernes, después de la primera sesión de prácticas.
Sin embargo, mucho de lo que se espera que declare ya lo ha hecho en las últimas horas, como el hecho de que los diversos cambios en los inversionistas del consorcio han influido en la estabilidad del mismo, como las salidas de Martin Whitmarsh, Ron Dennis, Jost Capito y Boullier, además de la ausencia de un patrocinador prominente en los coches de Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne.
Sin ser sorpresa, y a diferencia de lo que el mismo Alonso expresó repetidamente el año pasado, Brown admitió que el diseño del vehículo de 2017, el MCL32, no fue el mejor de la parrilla, independientemente del rendimiento del motor Honda.
«No tenemos el mismo nivel de carga aerodinámica este año que lo que tuvimos el año pasado», dijo este jueves. «Así que hemos identificado un área en la cual nuestro auto de este año es más débil que el auto del año pasado. ¿Tuvimos el mejor chasis el año pasado? No, definitivamente no. ¿Probablemente tenemos un mejor chasis? Creo que por todas las variables diferentes sería difícil decir definitivamente sí o no, pero sabemos que tenemos menor carga aerodinámica este año que el año pasado».
Brown permanece realista, al asegurar que a la escudería le tomará años volver a los primeros planos, aunque prefiere evitar trazarse metas concretas, mientras comienza una nueva etapa de renovación; además, espera que sus pilotos se mantengan en la batalla por el cuarto lugar en el Campeonato de Constructores.
«No quiero hacer predicciones, eso nos ha metido en problemas en el pasado, así que no quiero repetir algunos de los errores que hemos hecho», aseguró.
«Lo que quisiera hacer y lo que vamos a hacer es pelear como locos para terminar cuartos en el campeonato».