NO SE CONSOLIDA TODAVÍA
Daniel Ricciardo ha tenido una temporada fenomenal en 2014 y ha batido claramente a Sebastián Vettel en igualdad de condiciones, lo que pocos esperaban al comenzar la campaña de Fórmula Uno. Sin embargo, el talento australiano aún tiene que demostrar constancia en lo más alto del automovilismo para poder ser considerado como una realidad y no una mera promesa.
Ricciardo ha trabajado desde su llegada a la F1 y su talento ha sido demostrado tanto en Toro Rosso como en Red Bull Racing, pero para que un piloto se transforme de promesa a realidad hace falta constancia y actuaciones de primer nivel durante un periodo. El australiano ya tuvo la constancia para acceder a la segunda condicionante, y en la campaña lleva tres podios que podrían marcar la terminación del otro requisito pero hasta no completar la campaña estaremos en posibilidad de señalar la llegada del australiano a la élite de la Fórmula Uno.
Su batalla con Vettel ha sido buena, pero desgraciadamente no hemos podido verlos en total igualdad de circunstancias (por aquello de las estrategias de esta F1) para determinar si efectivamente es un nuevo rival o sólo una continuación de la batalla con Webber. En lo que sí ya venció al alemán es en la adaptabilidad al nuevo manejo de autos de la máxima categoría, una virtud que debe tener todo gran piloto.
Haciendo un símil con Vettel, 2009 fue el año en que el alemán se convirtió en una realidad, venciendo a Webber y representando el principal obstáculo de Button hacia el título. Esta constancia confirmaba lo sucedido en 2008 en Toro Rosso, cuando logró su primera victoria. Ricciardo se encuentra en una situación similar y aún me parece precipitado juzgar si estamos ante la próxima estrella de la Fórmula Uno pues media temporada no resulta muestra suficiente para determinar si puede mantenerse al máximo nivel competitivo y necesitamos ver más del australiano para ello.
Carlos A. Jalife Ruz
http://laplumadelzurdo.blogspot.com/ @elzurdojalife
YA ES UNA REALIDAD
El australiano es el primer graduado de Scuderia Toro Rosso que llega a Red Bull desde que Vettel fue reclutado por la escuadra que dirige Christian Horner, y nos ha demostrado que ya está listo para pelear con los grandes semana a semana. Si pensábamos que la carrera de Australia había sido solamente buena suerte por la cantidad de abandonos (como ha pasado con otros pilotos a los que les fue bien en esa misma carrera, léase Magnussen), Ricciardo se ha encargado de demostrar su talento repetidamente.
Además, Daniel ya logró su primera victoria con una gran demostración en Canadá, donde supo aprovechar los problemas mecánicos de los Mercedes y así convertirse en el centésimo quinto ganador de un Gran Premio en la historia. Y no fue casualidad, pues ya llevaba dos podios consecutivos quedando detrás de Hamilton y Rosberg, o sea, que era el “mejor del resto”, incluso por delante de su coequipero, el campeón Sebastian Vettel.
Por otro lado, a Vettel lo ha vencido en seis de los ocho Grandes Premios celebrados al cierre de esta edición, algo que a Mark Webber le costó demasiado trabajo en sus años con el equipo austriaco. Algunos podrán decir que simplemente ha sido buena suerte para derrotar tan seguido al tetracampeón del mundo, pero la realidad es que necesitas mucho más que sólo suerte para derrotar a alguien que ha dominado la categoría durante el último lustro.
Así que, les guste o no, prepárense para ver más de Ricciardo en los próximos meses y años en lo que podría ser el inicio del cambio de guardia en Red Bull Racing y la prueba final de que la escuela del equipo de las bebidas energéticas funciona para descubrir el talento verdadero.
Omar E. Jalife Ruz
http://ladesmanianada.blogspot.com/ @ojalife