La decisión de “mantener posiciones” de Citroën selló el triunfo para Loeb y una nueva decepción para Hirvonen. VIRGINIA S. MEYER reporta.
Aunque la voz oficial de Citroën a través de Yves Matton diga que la intención del equipo es salir campeón en el torneo de constructores y con ese fin se tomó la decisión de conservar el “1-2” sin que sus pilotos corran libremente, la sensación de que se cuidó a Sebastien Loeb está en el aire. El francés cometió muchos errores y le costaba mantener el liderato sobre un impecable Mikko Hirvonen, quien quería resarcirse de la exclusión por irregularidades técnicas tras ganar en Portugal.
Día 1
En la clasificación, Loeb fue el más veloz y eligió abrir el camino desde el viernes (el Súper Especial 1 tuvo un orden invertido). Lo siguieron Hirvonen y Petter Solberg, cuarto en la clasificación, pero Dani Sordo, su compañero por esta carrera en Ford, le cedió el lugar. El rally comenzó con un grave error estratégico de Citroën: en el Súper Especial –desarrollado en el Parque Temático de Carlos Paz– decidieron usar el compuesto duro de llantas y perdieron muchísimo tiempo; Solberg con su Ford Fiesta RS WRC aprovechó la oportunidad y se encaminaba en la punta.
Día 2
Con una hora de retraso en el horario estipulado de largada por un problema con el camión que llevaba el combustible para el reabastecimiento de los autos, se puso en marcha la actividad del viernes. Loeb se quedó con la primera especial pero Solberg seguía escapándose en punta hasta que en la etapa 4 La Pampa-La Pampa II abandonó luego de dañar su Fiesta al salirse de camino y golpear una piedra. Hirvonen heredó la punta, pero Loeb, quien venía de cometer varios errores, dos semitrompos y uno completo, se la arrebató en la sexta, aunque por apenas 1.1s. Más entretenida se ponía la lucha cuando en el último tramo del día, Cosquín-Villa Allende, el finlandés se puso a sólo una décima de Loeb. Mikko prometía pelear el sábado…
Día 3
La primera pasada por los tres tramos fue una batalla de velocidad entre los pilotos de Citroën. Dani Sordo nunca les pudo seguir el ritmo, y el único que se acercaba era Solberg, pero no podía competir por la carrera. Así llegó la vuelta de los autos al Parque de Asistencia y se conoció la decisión de boca de Yves Matton: “Mantendrán posiciones”. Un error de Loeb, uno más de los que cometió todo el fin de semana, llevó al equipo a preservar los puntos que ya tenían casi asegurados por sobre los Ford.
Sordo estaba más preocupado por dejar una buena impresión en el equipo y ser contratado para el próximo año, por lo que nunca estuvo involucrado en la lucha por la punta y Solberg mucho no podía hacer con tantos minutos de retraso por su pronto abandono. Eso le facilitó las cosas a Citroën para proteger sus puestos, y sobre todo a Loeb. Luego de lo que sucedió en Portugal, con la victoria de Mikko y su posterior exclusión por una anomalía técnica de su DS3, no cayó bien la decisión cuando la diferencia entre los pilotos era de sólo 2.1s. El resto de los tramos se disputó con normalidad, con los DS3 a un ritmo cauteloso y un Petter Solberg buscando ganar cada uno.
Día 4
Con las posiciones ya definidas de antemano, no había nada que esperar de los dos primeros lugares de la competencia. Ya estaba sellado el séptimo triunfo de Loeb en Argentina y una nueva desilusión para Hirvonen, quien por primera vez se mostró en condiciones de pelearle mano a mano al francés con la misma unidad. En un cómodo tercer lugar estaba Sordo, pensando en asegurarse su butaca de 2012. Pero los autos pueden decir lo suyo, y eso le pasó al español, quien no pudo largar la Etapa de Poder porque se rompió el alternador, la batería no tenía carga y su Fiesta no arrancó.
La suerte volvió a guiñarle el ojo a Mads Ostberg que gracias a esa deserción, repitió podio y fue tercero con el Fiesta, lo que lo ubica bien en el torneo. Martin Prokop sorprendió con su cuarto puesto, una gran tarea. Thierry Neuville se recompuso tras volcar el viernes, fue quinto y ayudó a la estrategia de Citroën de restarle puntos a Solberg que ascendió al sexto lugar. Loeb sigue como líder y con más diferencia, pero si sigue cometiendo errores Hirvonen y Solberg están muy alertas para cazarlo.