La casa de Módena donde naciera Enzo Ferrari en 1898, la compañía de autos que lleva su nombre ha logrado crear un museo dedicado al dueño y fundador de la firma Italiana más famosa de automóviles.
Es una casa de ladrillo rojo con buhardilla que vio nacer a Enzo Anselmo Ferrari (“Il Commendatore”) a fines del siglo XIX y lleva una inscripción: Officina Meccanica Alfredo Ferrari, en honor al hijo de don Enzo, Alfredo, mejor conocido como Dino. A un lado de este edificio típico de ciudad, el estudio de arquitectura Future Systems fundada por el checo Jan Kaplicky creó una estructura pintada en amarillo Ferrari, con entradas de luz que asemejan las aperturas para ventilación del motor en un auto de carreras antiguo. El trabajo lo terminó el despacho londinense Shiro Studio, ya que Kaplicky murió en 2009 y el proyecto se entregó a fines de 2012.
La casa original de la familia Ferrari (y el taller de operación) fue construida por el padre de Enzo en 1830 y remodelada quitando los anexos que se le hicieran a la estructura de dos pisos de altura en diferentes años. Se conserva la estructura del edificio y se le agregaron dos estructuras para cumplir con la legislación antisísmica de Italia. La estructura nueva que lleva el color de Ferrari – también color oficial de Módena– cuenta con 10 incisiones y en su interior están presentados 21 autos en plataformas que permiten visualizarlos desde diferentes ángulos como obras de arte que son, en vez de objetos colocados dentro de un cuarto de exhibición, que mide 5,200 m2. El 50% del volumen interno está localizado por debajo del nivel del suelo y utiliza energía geotérmica para calentarlo y enfriarlo durante el año.
Hasta enero 28 de 2014 se presenta la exposición temporal Gran Premio – Formula Uno, el campeonato mundial de monoplazas. Hay 20 monoplazas que innovaron profundamente el coche de carreras moderno, revelando 40 años de historia en la F1. Provienen de los museos automotores más prestigiosos del mundo, así como de colecciones privadas.
El curador Giovanni Perfetti diseñó esta exhibición con monoplazas de 1950 a 1994. Por su valor cultural y deportivo estas obras de la ingeniería automotriz se volvieron objetos extraordinarios de arte. En la exposición Gran Premio se les da vida una vez más formando una parrilla de autos que han vuelto el sueño imposible de la velocidad en una realidad que se
puede apreciar en Módena.
Para aquellos aficionados que han visto las últimas vueltas del GP de Dijon en 1979 con la batalla entre Rene Arnoux y Gilles Villenueve por el segundo lugar, están presentes los autos Renault RS14 y Ferrari 312T4 que la protagonizaron. Algunos autos rotarán en el periodo de exhibición, pero también es posible ver 50 cascos que pertenecieron a campeones del mundo, entre ellos Allberto Ascari, Juan Manuel Fangio, Jochen Rindt, John Surtees, Ayrton Senna y Fernando Alonso.