• Recibe contrato hasta 2020 para recuperar confianza del público
• VW crea división deportiva nueva que abarca Porsche, Bugatti y Bentley

El CEO del Grupo Volkswagen Matthias Muller, recién nombrado, prometió “reconstruir personalmente la confianza de los clientes de VW”, luego de que un sorprendente escándalo de engaño en las emisiones lo llevara a la cabeza de la firma. Promovido desde Porsche como reemplazo para Martin Winterkorn, Muller asumió el control de una compañía sumida en el escándalo en ambos lados del Atlántico.

Presidirá una administración ampliamente reestructurada que promete ofrecer un mayor control y rendición de cuentas a las marcas individuales y regiones geográficas. Pero también tendrá que estabilizar los problemas financieros de VW, luego de que más de un tercio del valor de la firma en bolsa se diluyó en un espacio de una semana.

A Müller se le dio el reino del grupo VW hasta 2020. Su objetivo inicial es reconstruir la confianza en una de las marcas más reconocidas del mundo, luego de que aceptara que utilizó software para engañar algunos motores diesel en las pruebas de emisiones NOx en Estados Unidos.

Müller advirtió que el proceso de restaurar la confianza no será rápido: “Haré todo lo que se requiera para recuperar la confianza de nuestros empleados, inversionistas, equipo y del público. Nuestra paciencia será puesta a prueba tanto como la suya, pero la velocidad aquí es menos esencial que ser minucioso. Mi mayor prioridad es que la gente siga usando y manejando nuestros vehículos con confianza y placer. Sé que mi equipo está trabajando con pasión en nuestros vehículos y para nuestros clientes. Esta ha sido, y seguirá siendo, nuestra mayor fortaleza. Juntos, podemos convertir a VW en una compañía aún más fuerte, y la nueva estructura en la que he estado involucrado trabajando es la base correcta para esto”.

La meta inmediata de Müller de estabilizar el imperio VW no es fácil pues hay más revelaciones acerca de que un empleado había advertido a VW sobre el engaño en las pruebas de emisiones en 2011, y que Bosch, proveedor del módulo electrónico para los autos en cuestión, también cuestionó la legalidad del software.

En el anuncio, también hubo una frase estrujante sobre “hacer lo posible para seguir adelante sin la pérdida de empleos”. El grupo da empleo directamente a 650,000 personas a nivel mundial, y varias veces ese número tienen empleos que dependen del ingreso de trabajar con el más grande vendedor de autos del mundo. Si no logran seguir vendiendo vehículos, pronto se quedarán sin trabajo.

La tarea inmediata de Müller es estabilizar el barco, sacar a las marcas de los noticieros por un tiempo y luego cincelar en casa el honesto legado de liderazgo con proyectos como el XL1 y sus actuales elencos eléctricos, híbridos y Bluemotion, seguramente los compradores nuevamente votarán con sus carteras, y el resultado en las ventas de octubre ha sido positivo.

Aparte, hubo una reorganización que incluye estructuras de administración nuevas que crea una región de Norteamérica para la marca VW, con Estados Unidos, Canadá y México bajo el control del ex presidente de Skoda, Winfried Vahland. El jefe de la marca VW de América, Michael Horn, quien resumió la crisis diciéndole a los clientes “la regamos”, conserva su puesto luego de que la red local de distribuidores lo apoyara.

Vahland será reemplazado en Skoda por el actual jefe de ventas y mercadotecnia de Porsche, Bernhard Maier, mientras que el presidente de SEAT, Jurgen Stackman pasa a liderar la división de ventas y mercadotecnia de VW. El jefe de ventas de Audi, Luce de Meo, ocupará el antiguo puesto de Stackmann en SEAT.

La mayor parte de la estructura de marca del grupo se conservará, con VW junto a SEAT y Skoda, y Audi con Lamborghini y Ducati. Sin embargo, Porsche se unirá a Bentley y Bugatti en una división deportiva nueva que , estaría liderada por el actual jefe de Bentley/Bugatti,Wolfgang Durheimer.

En otro giro, Ferdinand Plech, de el hombre que perdió en su esfuerzo por sacar a Winterkorn del puesto de CEO en una junta de consejo a comienzos de 2015 estuvo en el cuartel general de VW en Wolfsburg, lo que implica que sigue teniendo presencia en la compañía, aunque no está involucrado en la toma de decisiones.

JOHN MCILROY