Junio 22-23. 2013
Alternancia en Le Mans: Audi 1-3-5 Toyota 2-4 Ricardo González gana en la LMP2 y Porsche en las clases GTE
2013 fue el aniversario 90 de la carrera de resistencia más famosa en el mundo, aunque por las guerras mundiales y una huelga nacional, la carrera va en la edición 81 en el circuito de La Sarthe. Aunado a este festejo, Porsche celebraba 50 años del nacimiento del 911 y Aston Martin cumplía 100 años de existencia.
Al inicio la batalla de los híbridos R18 de Audi y TS030 de Toyota fue brutal, con la llovizna fina que caía dando la ventaja a los nipones. En la cuarta vuelta de la competencia el piloto danés Allan Simonsen perdió el control de su Aston Martin y se impactó en la salida de Tertre Rouge contra el muro y aunque fue rescatado prontamente y hubo auto de seguridad antes que los autos volvieran a pasar por el sitio, él perdió la vida en un hospital cercano; era su séptima participación en las 24 Horas y se encontraba en la punta de la categoría GTE Am en ese momento.
El clima jugaría un papel muy importante en la definición de la carrera, ya que las condiciones de lluvia fueron tales que los controladores de la carrera sacaron a los autos insignia en 12 ocasiones sumando un total de 5 horas tanto para reparaciones de los muros de contención como para controlar el ritmo de carrera en condiciones de baja visibilidad. Los Toyota funcionaban mejor en la lluvia, y eso aunado a su mejor rendimiento de combustible – y un tanque tres litros mayor– que les permitía una o dos vueltas más en un llenado, hizo que la batalla fuera cerrada.
La punta inicial la tomó el Audi #1 de Lotterer/Treluyer/Fassler, ganadores 2011 y 2012, pero un problema técnico los hizo perder 12 giros que nunca recobraron. El Audi #3 tuvo problemas de presión que le costaron una vuelta y otra la perdió por una llanta pinchada justo al pasar los fosos y los 12 kilómetros a baja velocidad que dio, pero aún así regresaron a la pelea en el cuarto sitio. Eso dejaba al Audi #2 de Kristensen, McNish y Duval avante seguido por el Toyota #8 de Davidson/Sarrazin/Buemi, que había sido el más regular de los híbridos nipones de gasolina y se iba al frente a ratos en las detenciones de su rival. El Toyota #7, de Wurz/Lapierre/Nakajima, tuvo problemas diversos y el auto insignia dos veces lo agarró tarde a la salida de los fosos por lo que perdió mucho tiempo.
Faltan do 80 minutos el #7 trataba de ponerse en la misma vuelta del líder, aunque tercero, cuando Lapierre se salió en la primera Curva Porsche y aunque regresó el auto a los fosos perdió mucho tiempo y salió cuarto entre el #3 y el #1, que ya se había recuperado al quinto sitio a 10 giros del líder. El Toyota de Buemi fue mandado a atacar con la lluvia y se deslapeó cuando quedaban 23 minutos de carrera. Kristensen lo consentía sabiendo que aunque perdiera 10 segundos por giro el auto del suizo necesitaba 23 vueltas para alcanzarlo y había tiempo sólo para 7. Finalmente el Toyota aceptó su derrota y se formó detrás del Audi para cruzar la meta separados por 1 giro y 1 segundo, pero formados para la foto. Fue el triunfo 12 de Audi en Le Mans y noveno para Kristensen. Los vencedores completaron 348 vueltas y pararon 34 veces en fosos.
En las clases GTE ganó Porsche, con lo que llega a 100 victorias en diferentes clases en las 24 Horas, 16 de ellas absolutas. Los modelos 911 RSR dominaron sobre Aston Martin en la categoría Pro y sobre Ferrari en la categoría Am, por regularidad, no velocidad.
RICARDO GONZÁLEZ VENCE EN LMP2
Nuestro editor aclara las cosas en cuanto a triunfos relativos y absolutos
La categoría LMP2 fue la más competida con 22 autos –entre los 56 había ocho LMP1, 12 LMGTE Pro y 14 LMGTE Am– y la batalla se dio entre los coequiperos del OAK Racing, el #24 y el #35. Al final, la victoria fue para el mexicano Ricardo González, quien con el belga Bertrand Baguette y el inglés Martin Plowman dejó atrás a sus coequiperos Plá/Heinemeier-Hansson/Brundle –sobre sendos Morgan (nombre comercial del chasis que hacen, aunque no tiene que ver con los autos ingleses excepto el patrocinio) con motor Nissan– por casi un giro, aunque en la lluvia final sufrieron un susto cuando otro prototipo LMP2 se les trompeó en la recta y casi los elimina. El mexicano cumplió un gran trabajo para llevarse el triunfo en clase y el séptimo absoluto.
Hablando objetivamente, no hay forma que un LMP2 sea rival para un LMP1 aunque cuando se escribieron las reglas era esa la intención (con relaciones peso-potencia equivalentes), pero en la práctica Audi se encargó de reescribirlas. Los LMP2 están condenados a cubrir la media parrilla en una pelea que nunca será por el triunfo absoluto.
Los pilotos del #35 tuvieron una carrera constante y Ricardo, en particular, es mucho mejor que la mayoría de los supuestos amateurs contra los que se le debería comparar, pero el mexicano es realmente un profesional por sus tiempos. Baguette fue el ancla —recuerden que es ex campeón de WSR Renault 3.5 y corrió IndyCar— y las largas horas tras el auto insignia les permitieron lograr una buena ventaja sobre sus coequiperos del #24 de OAK.
Un gran triunfo, pero para ponerlo en perspectiva, Pedro Rodríguez ganó Le Mans en la clase de prototipos de 5 litros en 1965 con Nino Vaccarella sobre un Ferrari 365P2 del NART y quedó séptimo general con 320 giros a 28 del triunfador absoluto, pues pasaron casi tres horas en los fosos arreglando un desperfecto. Ricardo y compañía quedaron en séptimo absoluto con 329 vueltas, a 19 del Audi R18 e-tron quattro triunfante. Son triunfos similares con 48 años de diferencia. Esperemos tener pronto un absoluto que repita lo hecho por Pedro en 1968.
Ahora Ricardo debe buscar coronarse en el campeonato en la clase LMP2 que ya lidera. Felicidades por su logro pues Ricardo es un piloto con mucha clase.