La corresponsal argentina Virginia S. Meyer nos relata la historia del recién fallecido volante argentino, la historia del otro ‘Pepe’
José Froilán González, sin duda, siempre será recordado en la historia del automovilismo mundial. No pudo lograr un título en la Fórmula Uno, pero le dio a Ferrari su primer triunfo en el campeonato. “Pepe” es mucho más que su trayectoria internacional. No sólo por su trayectoria deportiva en Argentina, sino también por ser un personaje peculiar, que llegó con total lucidez a los casi 91 años cuando se despidió de esta vida.
José Froilán le dio su primer triunfo de F1 a Ferrari en el GP británico de 1951 en Silverstone; repitió en el sitio y con la marca en 1954.
El 15 de junio se apagó aquella luz que nació el 22 de octubre en La Colonia, un paraje cercano a la ciudad de Arrecifes, en la provincia de Buenos Aires. Como todos los jóvenes nacidos y criados en el interior del país, Froilán comenzó a manejar en el campo, en caminos de tierra. Sus primeros contactos con la velocidad y el automovilismo fueron a través de su tío Julio Pérez, quien era piloto. Infinitas son las anécdotas que retratan su infancia junto a los autos. Como aquella que cuenta que en un paseo junto a sus padres cuando tenía unos cuatro años, lo tenía sentado en el asiento trasero del Chevrolet 1929 de la familia. Inquieto el “Cabezón” no paraba de moverse, hasta que en un lomo se abrió la puerta y el pequeño González cayó fuera del vehículo. Recién se dieron cuenta que no estaba más en el auto cuando les llamó la atención no haberlo escuchado por un rato. También a temprana edad se acercó a la velocidad con un carrito de madera hecho con un barril y con su perro como propulsión. Pero en un alambrado pasó el can y el “prototipo” pero no así Froilán que quedó herido con cortes del otro lado del alambre.
Así como éstas, muchas más anécdotas pintan de cuerpo entero su niñez. No fue un buen estudiante, pasó por muchos colegios, siempre con bajas notas hasta que comenzó a trabajar en la agencia de Chevrolet de su padre, limpiando y trabajando en los autos. Eso sí, aprovechaba para meterle mano a los coches en reparación y cuando estaban listos, los “testeaba” en arrancones por la ciudad.
EL ‘CABEZÓN’ CORRIÓ 26 GRANDES PREMIOS DE F1, GANÓ DOS (7.7%), OBTUVO 15 PODIOS (57.7%), TRES PPS (11.5%) Y SEIS VUELTAS RÁPIDAS (23.1%)
Volviendo a la historia de su tío, fue el inicio de su pasión pero también el primer encuentro con la muerte. Pérez fue su cómplice en las competencias clandestinas, porque lo encontró, pero además era quien corría en la familia. Pero su trágica muerte corriendo las Mil Millas el 14 de diciembre de 1940 retrasó el debut oficial de “Pepe” en el automovilismo. Desde aquel accidente, tuvo que esperar cinco años para que se anotara en una carrera en un circuito de tierra. Pero no podía utilizar su nombre para que su madre, la máxima opositora de que corriera tras la muerte de su hermano, no se enterara de su actividad. Así fue que se bautizó ‘Canuto’ y se dirigió hasta Carmen de Areco con un Chevrolet de cuatro cilindros. Para ser su debut, tuvo un resultado extraordinario ya que se quedó con el triunfo. Siguió sus andanzas por el anonimato. Fue cambiando de nombre, también utilizó seudónimos como ‘Montemar’ o ‘Bestiún’. Pero, cuando las carreras se trasladaron a su ciudad, a Arrecifes, no importaba si se ponía otro nombre porque allí todos ya sabían quién era. El abandono por la rotura del motor cuando ganaba fue anecdótico, porque desde allí se desató una discusión con su familia por su afición, sobre todo con su padre. Allí paró un tiempo. Consiguió un trabajo en un camión, transportando cerdos y cereales de Arrecifes a Buenos Aires.
EL LLAMADO ‘TORO DE LAS PAMPAS’ GANÓ LAS 24 HORAS DE LE MANS, TAMBIÉN PARA FERRARI, EN 1954 HACIENDO PAREJA CON MAURICE TRINTIGNANT
Pero hasta 1947 llegó el retiro, cuando sobre asfalto volvió a correr en unas competencias porteñas. La vuelta no tuvo el éxito de su debut, sino una suspensión de seis meses por una nueva discusión. No con alguien de su familia, sino con un comisario deportivo por una falsa largada. Una vez cumplido el tiempo de la sanción, volvió a la competencia y fue elegido para formar parte del histórico equipo argentino que partió a Europa a correr. Con el apoyo del gobierno nacional de Juan Domingo Perón y del Automóvil Club Argentino, emprendió el viaje al viejo continente junto a Juan Manuel Fangio para correr con una Maserati de la Scuderia Achille Varzi con la cual debutó en la F1 en el GP de Mónaco de 1950. El resto ya es historia conocida.
EL ÚLTIMO GP DE FÓRMULA UNO PARA JOSÉ FROILÁN FUE EL ARGENTINO DE 1960 EN EL CUAL QUEDÓ DÉCIMO
Así fue el inicio de la historia del ‘Cabezón’, uno de los más queridos pilotos. No sólo por sus habilidades conductivas, sino por su gran humildad y buen humor.
GONZÁLEZ FUE SUBCAMPEÓN MUNDIAL DE F1 EN 1954, SÓLO BATIDO POR SU COMPATRIOTA JUAN MANUEL FANGIO
