Drama de postemporada en la F1. El martes 5 de diciembre la FIA anunció en un comunicado que su Comisión de Cumplimiento (de las reglas), estaba investigando una trasgresión de las reglas.
El texto decía: “La FIA está alerta de especulación de los medios centrada en alegatos que información de naturaleza confidencial sido pasada a un director de un equipo de F1 de parte de un miembro del personal de FOM. El Departamento de Cumplimiento está tomando cartas en el asunto”.
El texto no decía nombres pero un artículo en Business F1 había mencionado a la pareja de Toto y Susie Wolff, él director y CEO de Mercedes f1, ella directora de la F1 Academy para apoyar a pilotas jóvenes rumbo a la F1 y parte del tinglado de FOM, dueña de los derechos de la F1. El antecedente es que se supone que algunos directores de equipo habían comentado al presidente de la FIA, Mohammed Bin Sulayem, que Toto había hecho algún comentario que sólo podía ser resultado de tener información de FOM que ningún otro directivo de equipo podría conocer por canales normales, y como su esposa está en FOM, se supone que los directivos se quejaban con el presidente de la FIA porque lo mismo podría suceder en sentido inverso y eso comprometía sus discusiones y acciones, además de que tener información privilegiada le daba ventaja a Mercedes sobre el resto de los equipos para actuar anticipadamente frente a posibles cambios o políticas futuras de FOM . Y el presidente de FIA ordenó iniciar una investigación de rutina.
El propio martes la F1 dijo que no conocían del caso, que “no fue compartido con nosotros anticipadamente”, y agregaron tener “confianza completa que los alegatos so están equivocados” pues tienen procesos para prevenir que se filtre información.
Mercedes también rechazo los “alegatos sin sustancia” e indicó que no habían tenido contacto con l FIA al respecto y expresó su sorpresa de enterarse a través de los medios. “Por su parte, Susie dijo sentirse “profundamente insultada , pero tristemente no sorprendida” por los alegatos y contrataco al decir que estos estaban “basados en comportamiento intimidatorio y misógino enfocado en mi estado civil en vez de en mi (posición de) trabajo”, y terminó rechazando “en los términos más fuertes posibles” los alegatos en su contra.
Aquí la insinuación era que la atacaban por cuestiones de género, defensa harto común en cualquier ataque contra todo lo que no sea un hombre blanco.
El miércoles los equipos de F1 se fueron en forma unánime a respaldar a Toto y Susie indicando en comunicados individuales, pero muy similares que ellos “no se habían quejado ante la FIA” y que “estaban complacidos y orgullosos de respaldar a la F1 Academy y a su directora”. Esto indicaba que la FIA no tenía una base para haber iniciado la investigación y hasta el miércoles por la noche (europea), Mercedes seguí sin recibir una comunicación oficial acerca de la misma.
Hay mucha tensión entre la FIA y FOM acerca del futuro del deporte, especialmente la categoría máxima, la F1, y repetidamente la FIA ha advertido que FOM tiene los derechos, pero que la dueña es la FIA y que no se pueden tomar decisiones unilaterales sin consultarla, y un punto particularmente contencioso es que la FIA quiere más autos en la F1 y aprobó la entrada de Andretti Global, pero la F1 se ha mostrado reacia a aceptar al equipo estadounidense con excusas múltiples, la mayoría muy endebles.
Este incidente puede ser una batalla más en esa guerra con la FIA presionando reglamentariamente a sus rivales para mandar el mensaje de que ellos son los que mandan, algo similar a las investigaciones que organizó la FIFA cuando algunos equipos quisieron crear una Superliga sin su venia. Y estos roces son comunes Bernie Ecclestone los tuvo desde los años 70 contra Jean Marie Balestre hasta que el isleño se decidió a tomar la FIA con su compinche Max Mosley y marcharon en paralelo con Bernie como vicepresidente comercial de la FIA construyendo la F1 que hoy conocemos.
Una pugna que puede llevar a una guerra más amplia en la cual el único perdedor termina siendo el deporte, como sucedió antes en la de CART contra la IRL que duró una docena de años y terminó con una fusión forzada. Quizás aplique la regla de que muchas veces más vale un mal arreglo que un buen pleito… o no.