Desde el inicio de temporada, Red Bull montó su cámara obligatoria de la FOM en un orificio en la trompa con una “ventana” para la misma, pero en el GP español, tuvo que agrandar el hueco. Las reglas dictan que se monte una cámara en el auto, pero el fraseo permite la solución de Red Bull. A petición de la FOM, Red Bull tuvo que ensanchar ligeramente la “ventana”.