Verstappen terminó tercero en condiciones húmedas atroces en Interlagos, detrás de un uno-dos de Mercedes encabezado por Lewis Hamilton, que mantuvo sus esperanzas del título vivas tras quitarle la victoria a su coequipero, Nico Rosberg.
El Red Bull de Verstappen protagonizó numerosos rebases impresionantes, incluyendo a Rosberg, así como al dúo de Ferrari, Kimi Raikkonen y Sebastian Vettel.
También sobrevivió a un enorme deslizamiento a alta velocidad en la recta principal, mientras corría por delante de Rosberg en segundo lugar, y trepó del lugar 16 al tercero en las últimas 17 vueltas, después de hacer una parada en fosos tardía para poner neumáticos para mojado frescos.
Cuando se le pidió que resumiera la carrera del piloto de 19 años, Wolff dijo: «¡El espectáculo de Verstappen! Fue conducción increíble, gran entretenimiento. La física se está redefiniendo».
Verstappen encontró agarre y eligió líneas para sus movimientos, a menudo por el exterior de rivales, que desafiaron las condiciones difíciles.
El jefe de Red Bull, Christian Horner, describió la demostración de Verstappen como «algo muy especial».
«No pueden ser mucho mejores que ésta», dijo.