Vettel se despide de Ferrari (FOTO: Scuderia Ferrari Press Office)
Vettel se despide de Ferrari (FOTO: Scuderia Ferrari Press Office)

Sebastian Vettel cierra su ciclo de seis temporadas con Scuderia Ferrari en el Gran Premio de Abu Dabi de este fin de semana.

El alemán cumplió el sueño de su infancia al competir con el equipo italiano, intentando seguir los pasos de su ídolo Michael Schumacher.

En cierta forma, dejó huella, al ser el tercer piloto con más victorias de la casa de Maranello (14), sólo por detrás de las 72 de Schumacher y las 15 de Niki Lauda.

Además, logró 12 PPs, 14 VRs, 55 podios y 1400 puntos, en 118 participaciones.

Sin embargo, tal como pasó con predecesores como Fernando Alonso y Felipe Massa, el objetivo final de ganar un título no llegó, por lo que ha sido honesto en calificar esto como una falla.

«Es una lástima que no hayamos logrado lo que nos propusimos alcanzar, pero hay razones por las fortalezas y por las debilidades en años pasados», comentó esta semana.

«Teníamos la ambición y el objetivo de ganar el campeonato y no lo hicimos, así que creo que es sólo una reflexión honesta. No creo que decirlo en voz alta cambie nada. Probablemente nos enfrentamos a una combinación muy fuerte de equipo/piloto, una de las más fuertes que hemos visto hasta ahora».

«Pero nuestro objetivo era ser más fuertes que eso y, en este sentido, hemos fallado. Hay muchas razones por las que (no pasó), pero en el panorama general, creo que no es injusto, es sólo la verdad. No hay nada de malo en decirlo en voz alta».

Y es que a pesar de ganar en su tercer arranque con Ferrari y al menos una vez por año en cuatro de sus seis campañas, los cambios constantes en la directiva y el área deportiva, junto con la imposibilidad de mantener un nivel constante contra Mercedes de principio a fin, le costaron caro a Vettel.

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Aunque se piensa que las situaciones que ocurrieron en 2018, como la falta de contundencia en las órdenes de equipo cuando Kimi Raikkönen era su coequipero, o el GP de Alemania cuando se accidentó en piso semihúmedo, fueron un punto de cambio.

Esto, sin contar las fricciones e intercambios de declaraciones entre él y Mattia Binotto en el último año, y la preferencia clara hacia Charles Leclerc, terminaron por romper la armonía.

Pese a ello, Vettel continúa negando que el cúmulo de eventos y la presión constante de la prensa y aficionados italianos hayan influido en su actuar en pista.

«La presión te la pones tú mismo», afirmó. «La presión en Italia, la afición y demás, sí, está ahí, pero al final siempre me puse las más altas expectativas, y creo que fui el primer y mejor juez si no las conseguí».

«Así que tengan la seguridad de que, cuando metí el coche en la grava en Alemania, no estaba contento antes de que los tifosi no lo estuvieran».

«Creo que suena bien, y agrega un poco de dramatismo a todo. Pero definitivamente no lo sostengo como una excusa para quedarme corto».

«Pienso que si tienes la ambición de ganar, y tienes el objetivo de ganar y triunfar, entonces eres el primero en darte cuenta de eso, y no depende de la presión externa».

Vettel ahora manejará para Aston Martin (hoy Racing Point) en lugar de Sergio Pérez y con varias prestaciones de Mercedes, en un intento por llevar a la casa de Silverstone a un plano en el que pueda combatir contra Mercedes.

Sin nada que perder, el piloto de 33 años de edad está listo para tener una bocanada de aire fresco y volver a manejar sin tantas presiones.

«Estoy feliz por ayudar. Checo ha estado con el equipo por siete años, él conoce el lugar desde adentro y será difícil estar en forma de inmediato, pero tampoco es mi primer año, debo tener experiencia que pueda ayudar».

«Estoy feliz por contribuir tanto como pueda, para ayudar a hacer crecer al equipo, lo veo más como oportunidad que como para ponerme presión desde el comienzo».