Sebastian Vettel se vio obligado a abandonar el GP de Japón a causa de un fallo en una de las bujías de su Ferrari. El piloto alemán, que partía segundo, sufrió inicialmente este problema en la parrilla y aunque los mecánicos de Ferrari lograron poner el auto en marcha para la arrancada, no han podido reparar la falla.
Durante la vuelta de formación Ferrari intentó cambiar la puesta a punto del motor para buscar resolver el problema. Sin embargo, esta acción no funcionó y Vettel se quedó sin potencia para la salida. Al caer en el ordenamiento, se tomó la decisión de retirar el auto.
Los mecánicos de la Scuderia intentaron reparar el auto en fosos, pero finalmente decidieron abandonar la carrera, comprometiendo las aspiraciones del alemán.
El teutón ha defendido al equipo: «Es fácil ser crítico ahora, pero creo que tengo que proteger a Ferrari».
“Han sido unas semanas muy duras, los mecánicos están cansados, tenemos un buen paquete para hacerlo bien en las últimas carreras», ha señalado.
«A veces, las cosas son así, por supuesto que duele y estamos decepcionados, pero lo mejor es recuperarnos, descansar un poco y volver a apretar”.
A pesar de una desventaja de 59 puntos, Vettel no se siente descartado de la pelea por el campeonato.
“Aún tenemos una oportunidad este año. Depende de lo que pase hoy y en las próximas carreras. No está en nuestras manos, como nos gustaría, pero el equipo mejora carrera a carrera”.