El piloto de McLaren, Fernando Alonso, recibió una reprimenda por ignorar las banderas azules durante la batalla por la victoria entre Lewis Hamilton y Max Verstappen.

Alonso fue llamado por los comisarios después de la carrera por haber interferido en la vuelta final entre el ganador Hamilton y Verstappen, aumentando la ventaja del piloto de Mercedes a poco más de un segundo.

A los pilotos se les ha dicho en las reuniones antes de la carrera que «deben permitir que el siguiente coche pase lo más pronto posible», significa que deben hacer esto para labrar coches sin importar su batalla actual.

Los comisarios concluyeron que Alonso no hizo esto.

Alonso había argumentado que Hamilton podría haberle pasado antes.

«Alonso señaló en la audiencia que había una oportunidad para permitir que Hamilton pasara por la recta de enfrente, pero no hasta la curva 11», continuaron los comisarios.

Se llegó a la conclusión de que el delito fue menos «severo» que otros cometidos este año, y que no afectó a la carrera lo suficiente como para justificar un nuevo castigo.

Al aplicar el castigo, los comisarios compararon este incidente con otros incidentes similares y consideraron éste era menos severo que otros.

Como resultado Alonso ha recibido su primera amonestación y dos puntos de penalización en la actual temporada.