La celebración de su bicampeonato en la Fórmula E fue casi perfecta para Jean-Eric Vergne, ya que recibió un día de servicio comunitario por comportamiento antideportivo.
A raíz de la primera carambola que ocurrió en la carrera del sábado pasado en Nueva York, el francés pidió, en dos ocasiones, que se le ordenara a su coequipero en DS TECHEETAH, André Lotterer que se detuviera en pista para generar la aparición de un Auto de Seguridad.
Al preguntar si sus estrategas lo escucharon, le indicaron que sí, pero no se especificó quién hizo tal afirmación. Por ello, los comisarios consideraron que violó el Artículo 12.3.1c del Código Deportivo de la FIA, por lo que se hizo acreedor a este castigo, que es similar al que Max Verstappen recibió en noviembre pasado.
Y es que el incidente que Sam Bird y José María López protagonizaron en la segunda vuelta de esa carrera generó una reacción en cadena en la que Vergne dio y recibió impactos a velocidad baja, pero suficientes para reventar un neumático, por lo que se vio obligado a detenerse en la zona de fosos.
En el giro siguiente, Lotterer, quien también fue perjudicado, se estrelló en la segunda curva del trazado porque su alerón delantero se atoró en la parte inferior de su coche, pero retomó la marcha y regresó a fosos para hacer las reparaciones pertinentes. No hubo neutralización, porque todos los autos continuaron en el evento.
«Lo que pregunté, todos los demás pilotos en F1 o en Fórmula E, habrían preguntado lo mismo», confesó Vergne posteriormente. «Tú te arrastras y ves a su compañero de equipo una vuelta abajo, con el auto roto, el alerón delantero (debajo del auto) en la pared, es algo normal. Todos habrían preguntado lo mismo.
«No es como si estuviera corriendo para posicionarse con el auto bien (o) le pedí (que) lo pusiera en la pared como algo que sucedió en el pasado».
El castigo no afecta la obtención del título en esta quinta temporada de la categoría ni los resultados en las competencias en Nueva York.