En 2012 Mercedes GP ganó un Gran Premio (Nico Rosberg en China), pero descendió al quinto sitio de los constructores, lo cual le costó la cabeza al que había sido el director y luego vicepresidente deportivo del gigante de Stuttgart, Norbert Haug, cuya última proeza fue convencer a Lewis Hamilton de dejar al McLaren ganador por el Mercedes incierto (con 100 millones de razones monetarias adicionales).
Haug fue reemplazado por un dueto muy disímbolo: Niki Lauda –tricampeón F1, empresario, comentarista y experto– coordinando con Toto Wolff –millonario, accionista en Williams, casado con la pilota (probadora de Williams) Susie Stoddart– como responsables ante la jerarquía de Mercedes por el equipo de F1.
Ross Brawn ha sido enfocado de regreso a supervisar el diseño y funcionamiento de la escuadra en la pista, pero la amenaza es clara, o ganan consistentemente o él será el siguiente en irse, pues ya no hay pretextos para no hacerlo: tienen el dinero, los genios técnicos Bob Bell (ex DT de Renault), Aldo Costa (ex diseñador en jefe de Ferrari) y Geoff Willis (ex DT de RBR) y al mejor piloto del mundo, según la prensa inglesa. El W04 tiene que ganar, no hay otra opción, herr Brawn.
En Brackley se identificó el desgaste de los neumáticos como principal problema de 2012 y el desbalance entre los trenes delantero y trasero ha sido enfrentado con un masivo alerón delantero de cinco elementos, más estilizado para mejorar los flujos de aire hacia los pontones y le tren trasero rediseñados. Tiene un sistema de escapes semi-Coanda, estilo McLaren, pero las suspensiones siguen siendo muy complicadas sin barras antirrolido, lo cual el mismo Lauda ha criticado.
En general dependerán del desarrollo del auto en la pretemporada, pues los estilos de manejo de Lewis y Nico son distintos y en caso de discrepancias será peligroso no apostar por el británico como el que lidere la batalla de los germanos, su contrato así lo indica (por el monto).
Lewis es un piloto de mucho empuje, pero no es tan bueno administrando los neumáticos mientras que Nico es casi tan rápido, pero más paciente. Sin embargo, Nico no pelea lo imposible, se conforma con lo posible y eso es lo que impulsó a Mercedes a firmar a Hamilton, pues necesitan a alguien que vaya más allá de los límites. También habrá que ver si Lewis, acostumbrado a una cultura de trabajo, con un equipo que creció a su alrededor y lo tenía en un sitio privilegiado, puede asimilar la entrada a un mundo corporativo donde las decisiones tienen más participantes, son más lentas, y eso podría chocar con su espíritu.
De todos modos, para Lewis la apuesta es 2014 y ha dicho reiteradamente que no le importa si tiene un año de sequía, pues llegó con miras a estar en un equipo de fábrica que tuviera todo listo para el cambio de reglas. Pero para Brawn y los ganadores del mundial de 2009 no hay mañana si no mejoran en 2013. Mercedes –como antes lo hicieran BMW, Honda y Toyota– no puede soportar estar detrás de escuadras privadas que no tienen sus recursos ni su constelación de estrellas dentro y fuera del auto. Ese es el reto actual para ellos.