Sábado tranquilo para los Yaris WRC de la escuadra nipona en casa, pues se dedicaron a mantener su ventaja sobre los rivales y sin arriesgar acabaron el día copando el podio que debe definirse, como trámite el domingo.
Las etapas del sábado iniciaron con los caminos resbalosos por las lluvias previas, y la inicial en el boque de Nukata fue abortada con bandera roja. Posteriormente, empezó a caer la lluvia, incluso nieve, y los pilotos fueron muy cautos con excepción de Esapekka Lappi, cuyo Hyundai 120 WRC aprovechó para adelantar a todos los autos clase WRC2 y ponerse cuarto, aunque no pudo hacer mucho ante la ventaja de la tercia de Toyota que le precedía.
Elfyn Evans cimentó su ventaja con un manejo tranquilo y ganó las dos superespeciales en Okazaki, por lo que al llegar al final en la superespecial e el Estadio Toyota en Nagoya simplemente procuró no perder mucho de su ventaja para terminar el día con 75 segundos sobre el octacampeón Sebastien Ogier, quien se quitó 35 segundos respecto al viernes, pero no podrá avanzar mucho más si Evans no tiene un incidente. Kalle Rovanpera, ya bicampeón coronado viene tercero a 100.6s con bastante ventaja sobre Lappi que acabó a 3m09.3s atrás de la punta.
En quinto sitio viene el Ford Puma híbrido del excampeón Ott Tanak a 3m35.3s sufriendo el acoso del nipón Takamoto Katsuta que recupera terreno sobre su Yaris y cerró el día 14.9 segundos atrás del estonio. Ya en séptimo sitio viene el líder del WRC2, el también campeón coronado Andreas Mikkelsen con 5 minutos 11.3 segundos de desventaja respecto a Evans, pero su Skoda Rally2 saca 8.3 segundos al FiestaR2 de Gregoire Munster en la batalla por el triunfo en clase. Noveno general viene el ruso Nikolay Gryazin en otro SkodaR2 otros 25 segundos atrás y cierra la decena el polaco Kajetan Kajetanowicz en otro Skoda R2 pero casi 7 minutos detrás del ruso.
El domingo cierra con dos pasadas de tres etapas incluyendo la Etapa de Poder que otorga puntos adicionales y cerrará la actividad rutera del Mundial de Rallies 2023.