El FCV Plus es un concepto eléctrico de aspecto muy futurista que obtiene la energía de una pila de combustible de hidrógeno. Su aporte más novedoso radica en su funcionalidad, pues el auto puede transformar la energía proveniente del hidrógeno almacenado en un depósito externo en electricidad para uso doméstico, y su célula de combustible puede extraerse y ser usada de forma independiente.
De esta manera, cuando el FCV se encuentre estacionado podrá suministrar energía para la recarga de otros vehículos o para la infraestructura local; una casa, por ejemplo. Por debajo de la carrocería (encima de las llantas traseras) hay unos paneles de recarga inalámbrica, mientras que en el parabrisas y en el medallón hay una serie de símbolos que advierten sobre el estado en el que se encuentra el coche durante el reposo.
Gracias a que las llantas se encuentran ubicadas en las equinas, la pila de combustible entre las delanteras y el depósito de hidrogeno en la parte posterior, se consigue la máxima amplitud posible para el habitáculo, que dicho sea de paso, está compuesto con piezas fabricadas en impresión 3D. Existe además un motor para mover cada rueda de forma independiente.