Romain Grosjean y su accidente en Bahrein (FOTO: Andy Hone/Haas F1 Team)
Romain Grosjean y su accidente en Bahrein (FOTO: Andy Hone/Haas F1 Team)

El accidente de Romain Grosjean se recordará, entre otras cosas, por la forma en la cual los médicos auxiliares ayudaron a salvarle la vida al piloto francés.

Después de que el piloto francés impactara el guardariel interno de la Curva 3 a 220 kph, con un golpe de 53 Fuerzas G, una abertura en la célula de combustible fue suficiente para generar una gran explosión, con el piloto manteniéndose dentro de la bola de fuego por alrededor de 30 segundos.

Milagrosamente, Grosjean salió sólo con quemaduras de segundo grado en manos y tobillos, sin fracturas, aunque permaneció bajo observación en un hospital local en Bahrein esta noche.

De no ser por las medidas de seguridad y el entrenamiento del cuerpo médico, el desenlace hubiera sido trágico.

«La primera vuelta, como de costumbre, los seguí (a los autos) y vi una llama masiva; cuando llegamos, (había) una escena muy extraña en la que tienes medio auto apuntando en la dirección equivocada y justo al otro lado de la barrera, un calor masivo», describió el Dr. Ian Roberts, Delegado de Rescate Médico de la F1.

“Pude ver a Romain tratando de levantarse. Necesitábamos alguna forma de llegar a él. Tenemos al comisario ahí con un extintor y el extintor fue suficiente para alejar la llama, mientras Romain se subía lo suficiente para luego estirarse y pasar por encima de la barrera».

Siendo un accidente tan inusual que el monoplaza se partió en dos, la escena mostró al Dr. Roberts y a uno de los comisarios de pista, que cruzó desde el otro lado del circuito, activar el extintor en instantes, que le permitieron a Grosjean salir del incendio por cuenta propia.

Clave también fue el tiempo de llegada del Auto Médico, que se coloca detrás de los autos en todos los Grandes Premios en caso de ser necesario.

Alan Van der Merwe, campeón de F3 Británica en 2003 y probador de BAR-Honda hace 15 años, es el piloto designado desde 2009.

«Mucho de esto es preparación, pero cuando llegas a algo como esto, no habíamos visto esta combinación antes», comentó el sudafricano. «No he visto un fuego como este en mi etapa como conductor del Auto Médico, por lo que gran parte de esto es territorio nuevo y desconocido, y sólo podemos estar tan preparados como nuestras propias ideas».

“Hacemos muchas listas de verificación y mucha preparación de escenas, hablando de escenarios, pero esto fue una locura. Honestamente, para llegar allí y ver la mitad del auto, y la otra mitad no se ve por ningún lado y (haya) una bola de fuego enorme, tienes literalmente segundos, estás pensando en tus pies».

«Así que la preparación sólo te lleva hasta cierto punto, y después de eso hay mucho tipo de pensamiento instintivo y rápido».

La zona delantera del coche de Grosjean quedó del otro lado del guardariel, que tuvo que reemplazarse para poder reiniciar la competencia, ya que la estructura quedó rota de la parte central.

FIA ya investida dicha suma de circunstancias, al admitir que el estado de dicha barrera no es normal, aunque también se aplaude la efectividad del dispositivo de protección Halo.

«El fuego es preocupante. La barrera dividida es preocupante. La división de barreras fue un problema clásico hace muchos años y normalmente resultó en una muerte», enfatizó Ross Brawn, Director Deportivo de F1.

«No hay duda de que el Halo es el factor que salvó el día … salvó a Romain. El equipo que está detrás necesita crédito por haberlo logrado. No creo que nadie pueda dudar de la validez del halo. Hoy fue un salvavidas».