Bruno Spengler no estará en el DTM en 2020, ya que BMW lo ha movido a su programa en IMSA-SCC.
El canadiense fue campeón de la serie de turismos en 2012, en su primera temporada con la casa alemana, que en ese entonces regresó tras una ausencia de 18 años; desde entonces ha disputado 195 carreras, ganando 16.
La última fue en Norisring a principios de este año, en el que Spengler fue uno de los tres representantes de BMW en ganar competencias durante un 2019 difícil, lo que ha obligado al fabricante a revisar su programa de trabajo, incluida su alineación de pilotos.
Spengler ahora correrá en las pruebas de resistencia de Estados Unidos para Rahal Letterman Lanigan, colocándose al volante de un M8 GTE de BMW, que también busca revertir suerte, ya que pese a ganar las «24 Horas de Daytona», sus coches fueron los peores en la clase GT Le Mans.
«Pasé un tiempo fantástico durante 15 años, tiempo durante el cual el DTM se convirtió en parte de mi familia. He corrido en el DTM durante casi la mitad de mi vida», dijo.
«En mis 195 carreras, he tenido un éxito fantástico, sobre todo, por supuesto, mi título con BMW en Hockenheim en 2012. Esta victoria de título siempre estará estrechamente vinculada a Charly Lamm para mí. Como deportista, obviamente me hubiera gustado quedarme unos años más».
«Me siento como en casa en la familia BMW, estoy a punto de enfrentar un desafío nuevo y estoy listo para escribir un capítulo nuevo en mi carrera».
Su salida abre un espacio en la alineación de seis coches que la compañía pretende tener en el DTM en 2020, por lo que Robert Kubica, quien participó con ellos en las pruebas de novatos en Jerez, tiene opción de ocuparlo.
Spengler seguirá siendo un piloto de reserva y prueba para BMW Andretti en la Fórmula E. En IMSA-SCC, será coequipero de Connor de Phillippi para todo el año, con Colton Herta y Philipp Eng uniéndose para las «24 Horas de Daytona».
En el segundo vehículo estarán John Edwards, Jesse Krohn (de tiempo completo) Augusto Farfus y Chaz Mostert (solo Daytona).