Después de casi cuatro décadas de competir en las principales categorías a nivel profesional, Christian Fittipaldi colgará el casco al finalizar la edición 57 de las «24 Horas de Daytona».
En conferencia de prensa, el brasileño de 47 años de edad, quien hoy es Director Deportivo del equipo Action Express Racing de la categoría IMSA, anunció su retiro del automovilismo de primer nivel, el cual llegará el 26 y 27 de enero, cuando finalice su participación en la prueba de resistencia más importante del continente y que se venía gestando desde este año, al ya no correr de tiempo completo en los Prototipos.
«Le debo mucho a Daytona», dijo en conferencia de prensa este sábado en Road America, donde la categoría celebra una nueva fecha de su campeonato. «Le debo mucho a la familia France y Daytona me ha traído mucha felicidad. Tengo mucho éxito aquí. He ganado tres veces. Creo que tengo seis o siete podios en total. Tal vez no sean las estadísticas de Scott Pruett, pero no está mal».
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El sobrino de Emerson Fittipaldi ha sido un trotamundos desde la década de los 90, cuando dejó Sudamérica para participar en la Fórmula 3000 Internacional, donde le ganó el título a Alex Zanardi. Al año siguiente llegó a la Fórmula 1, donde quizá se le recuerda más por la voltereta que protagonizó con Pierluigi Martini en el final del Gran Premio de Italia de 1993.
Arrancó 40 Grandes Premios, siendo el cuarto lugar de Sudáfrica en 1993 su mejor resultado; cuando sumar puntos era mucho más difícil, hacerlo con Minardi siempre implicaba una de las grandes historias del fin de semana. Repitió la hazaña en el GP del Pacífico de 1994, al volante de un Footwork.
Desde 1995 y hasta hoy, Christian se dedicó a vivir el automovilismo estadounidense. Primero pasó por CART/IndyCar, donde sorprendió al mundo al terminar en segunda posición en las «500 Millas de Indianápolis»; tras un año con Derrick Walker, se unió a la familia de Newman-Haas, donde vivió más sombras que luces.
Por un lado, logró dos victorias: Road America 1999, donde solo lideró siete vueltas, y Fontana 2000, uno de los seis supervivientes de la jornada. Por otro, múltiples accidentes, desde el de Australia en 1997 hasta varios en entrenamientos en óvalos, hicieron que no participara en cuatro de sus ocho temporadas en la serie. Finalizó quinto en los campeonatos de 1996 y 2002, a la sombra de Michael Andretti y Cristiano Da Matta.
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Cuando CART entró en crisis, Fittipaldi intentó la NASCAR con el famoso auto 43 de Petty Enterprises, pero no completó la temporada 2003. Así llegó a los autos deportivos, ganando y dos en IMSA (2014); en Daytona, ha arrancado en trece ocasiones, ganando tres (2004, 2014 y 2018). Pero hoy, tras solo correr los eventos de mayor duración (Daytona, Sebring, Watkins Glen y Road Atlanta), el tiempo para dedicarse completamente a su familia y ayudar a Action Express desde los fosos ha llegado.
«Mi relación con mi familia, mi hija, mi edad, así que es el paquete», aseguró. «No es una sola cosa. No es que haya salido, haya tenido un accidente y dicho ‘Wow, ahora tengo miedo de hacer esto. No puedo seguir haciendo esto’. No fue eso. Era el conjunto y creo que el tiempo es correcto. Voy a respetar este tiempo mucho».
