Por Matt Saunders
El nuevo Porsche 911 GT3 no sólo es tan rápido como el viejo GT3 RS 4.0, sino también igual de emocionante, según Andreas Preuninger, gerente de autos de alto desempeño, quien le da mucho del crédito a su nueva caja de cambios automática de doble embrague. Preuninger respondía a preocupaciones de que el más reciente 911 pudiera haber sido emasculado por un sistema con sólo dos pedales: “Me gustan mis 911s puros y extremos y trabajar por mi diversión. La caja me convenció en los primeros 150 metros, y a ustedes también”. Porsche ha hecho muchos cambios en la caja PDK del 911 para el GT3. Tiene relaciones intermedias más cortas, cambios más rápidos y agresivos, y no se mueve para adelante cuando metes primera. En la cabina, se han revisado los controles de desactivación manual.
La palanca se empuja para bajar un cambio y se jala para subirlo (la lógica opuesta a la PDK estándar); las mariposas montadas en la columna son más precisas/cortas. “Esta decisión no es solo sobre desempeño”, dijo Preuninger.
“Queríamos un auto más emotivo con el mayor involucramiento posible del conductor, porque nadie necesita un GT3. El resultado fue un sistema que se siente como la transmisión secuencial de carreras. Creemos que no hay nada en una caja de velocidades manual tradicional que una PDK no nos pueda dar”.
Preuninger también dijo que la retroalimentación de la dirección tiene mayor sensación disponible, como la del 997 GT3 RS 4.0