Valentino Rossi declaró que el accidente que tuvo no provocó que perdiera el título de MotoGP 2017. El piloto de Yamaha perdió la oportunidad de correr en casa, en el circuito de Misano, después de sufrir una lesión mientras entrenaba en una moto de motocross a principios de septiembre.

A pesar de que los médicos pronosticaban que tendría que descansar durante al menos 30 días, Valentino regresó a la acción de MotoGP en Aragón, participando en la práctica del viernes, 22 días después de la rotura. Rossi había estado a sólo 26 puntos del liderato del campeonato antes de Misano, pero perder esa carrera y luego chocar en Motegi acabó con cualquier esperanza de obtener una octava corona en la clase reina del motociclismo.

El centauro de 38 años cree que Yamaha carecía de ritmo para mantenerse en la pelea por el campeonato con Honda y Ducati. «Durante esta temporada y antes de Silverstone dije que no era lo suficientemente fuerte como para luchar por el campeonato.”

«Entonces, en términos realistas, incluso si no me hubiera roto la pierna, no podría luchar por el campeonato porque no era lo suficientemente competitivo, nunca fui capaz de hacer dos buenas carreras seguidas».