Por Quentin Spurring y Alan Henry
Ronnie Peterson es uno de los grandes de la historia de la F1 que no fue campeón, pese a ser considerado el más veloz en los años 70. Como Pedro Rodríguez, nunca tuvo la maquinaria necesaria para que su talento no tuviera que compensar los defectos de los autos y así haber obtenido más triunfos y títulos.
El libro empieza con algunas remembranzas de Alan Henry acerca del llamado “Súoer Sueco” y luego está compuesto virtualmente de pies de foto extensos en cada página. Generalmente son de una a tres fotos de buen tamaño por cada pliego doble y se sigue la carrera de Ronnie cronológicamente, con los años siendo los capítulos. Aunque la fotografía se concentra en la carrera en Fórmula Uno del sueco de Orebro, hay bastantes fotos que ilustran su versatilidad en prototipos, F2 y GTs.
El texto hace honor a Ronnie, detallando los puntos de su carrera como deben serlo, con información precisa en cuanto a tiempo y lugar aunque quizás necesitaría más explicaciones acerca de sus cambios de equipo –los cuales se pueden encontrar en la biografía de Ronnie y su compatriota Gunnar Nilsson escrita por Fredrik af Petersens, llamada The Viking Drivers– y aspectos postriores como su firma con McLaren para1979. Pero como las generaciones actuales aparentemente no gustan de leer más de 140 caracteres de un jalón, el libro parece escrito para ellas. Informativo, conciso y sin datos adicionales que puedan convertir al lector en un conocedor.
Muy recomendable y la foto de la página 125 es simplemente espectacular.